Hola chicas, hoy quiero contarles mi historia.
Hace 1 semana terminé mi relación con mí entonces novio, no fue una relación muy larga (10 meses) pero de verdad que en ese tiempo me enamoré.
En estos 10 meses entregué lo mejor de mí y pensaba que estaba recibiendo lo mismo, pero la realidad es que no era así. Este hombre llegó a revolucionar mi vida; fue mi primer novio formal, conocimos a nuestras familias, hicimos un mini viaje juntos, etc.
Su forma de ser era algo que yo jamás esperaba encontrar, me encantaba su actitud, me encantaba que a todos les caía bien, que nunca tenía pena por nada, amaba como bailaba y muchas cosas más.
Pero de un tiempo para acá dejó de ser el hombre de quien yo me enamoré. Los primero meses de verdad que pensaba “wow, este hombre si me quiere” pero a lo último realmente lo dudaba pero yo quería creer que las cosas podían cambiar. Últimamente lloraba mucho por su distanciamiento, y me decía a mí misma –Ya no puedo más-, pero continuaba porque lo quería y sentía que podía lograr que volviera a ser el mismo de antes.
Aún recuerdo un día que me dijo: “quiero estar contigo mucho tiempo”, y no sé qué cambió, qué fue lo que pasó que dejó de sentirse así. De pronto un día me dijo “ya no me siento bien”, un día que todo iba normal, un día en el que platicamos normal y salimos normal, ¿Qué fue lo que pasó?
Lo más doloroso fue la forma en que le rogué que lo intentáramos una vez más, recuerdo que yo sólo quería escuchar un SI, aun si no era honesto, pero de verdad no lo quería perder, y por más que lo intenté no lo logré.
Desde ese día no he platicado con él, no he sabido nada, pero puedo asegurarles que él no está sufriendo como yo. Al principio sólo pensaba en que podíamos regresar, al final no terminamos mal y no fue por nada malo, leí libros, blogs, pedí consejos pero poco a poco sentía que tal vez no era lo mejor, que estos días sin él estaba volviendo a ser yo, algo que había comenzado a perder y no les voy a mentir, que si el me lo pidiera probablemente diría que sí sin pensarlo, pero en el fondo sé que no es lo mejor.
Lo extraño, y mucho. Extraño platicar con él todos los días, contarle lo que me había pasado y que me haga reír con las tonterías que se le ocurrían, cada día me muero por hablarle y preguntarle como está, pero me aguanto y no lo hago. No le escribo no porque esté esperando a que él lo haga primero, si no que no estoy lista, y el hablar con él tal vez sea sólo más doloroso para mí.
En fin, soy una persona fuerte y peores cosas he superado. Siempre he pensado que soy alguien seca y que fácilmente dejo pasar las cosas. Espero sea este el caso, y que sea más fuerte que el sentimiento de ya no tenerlo junto a mí.
