Defínete y sé honesto contigo y con tu esposa. No la arrastres en tu irresolución.
Dale la oportunidad de rehacer su vida. Piensa en ambos y no sólo en ti.
Creo que lo más sensato es que te divorcies porque, en tu condición, jamás harás feliz a tu esposa y tú tampoco serás feliz.
Estás a tiempo de resolverlo sin víctimas inocentes (hijos)
Saludos