Hola, amig@s.
Me gustaría compartir mi historia con ustedes.
Tengo 33 años recién cumplidos y tuve mi primera experiencia sexual poco antes de cumplir los 19 años, con una prostituta. Según las personas que me conocen soy un hombre agradable y, sin querer presumir de ello, también guapo, pero extremadamente tímido (a causa de algunos traumas de mi infancia que me llevaron a encerrarme en mi mismo), de modo que siempre tenía problemas a la hora de aproximarme a las mujeres que me interesaban.
Siempre me ha sido casi imposible expresar mis sentimientos a aquellas mujeres con las que me he enamorado o expresar mi fuerte interés sexual hacia las chicas aquellas que me han gustado físicamente.
Con 19 años, cansado de mi timidez y decepcionado por no haberme estrenado en el sexo, cuándo todos mis amigos aseguraban haberlo hecho, me acosté con una prostituta y en el medio año siguiente ya me había acostado con unas 10.
En aquel momento símplemente descargaba mi energía sexual. Sin embargo, al contrario de lo que me esperaba, eso no me hizo ser más expresivo y desenvolverme socialmente sino que empecé a encerrarme aún más en mi mismo por el sentimiento de culpa.
Después de 2 años de fracasos sentimentales y ya muy desesperado, volví a acostarme con prostitutas. En total me he acostado calculo que con unas 50 mujeres (todas prostitutas; siempre, claro, usando protección).
Mi último contacto con una prostituta, y también la última vez que tuve sexo, fue hace 6 años, cuándo me dije a mi mismo que la próxima vez que lo haría sería en una relación.
Hasta el momento aguanto bien y me siento capaz de cumplir esa promesa, pero por otro lado llevo 6 años sin sexo porque ligar se me da fatal y aún no tengo novia y si un día la encuentro, algo dentro de mí me dice que si en algún momento me pregunta por mi pasado y le digo la verdad, ella me va a odiar.