Hola. Bueno esto es un poco vergonzoso, es la primera vez que escribo aquí pero lo necesito para desahogarme, lo cierto es que jamás le contaría esto a alguna amiga por que soy muy penosa.
Hace poco cumplí 20 años y nunca he tenido novio, lo cual es algo que la sociedad cataloga como "raro", aunque la palabra sea sencilla causa grandes estragos en mi mente.
La cuestión es que siempre he sido una chica insegura por tener sobrepeso, cosa que he venido superando en los últimos 5 años pero de igual manera me faltan muchos kilos para un peso ideal. Debido a esto nunca fui sociable ni en la primaria ni en la secundaria. Cuando llegué a la universidad (hace tres años) empecé a tener más confianza en mí, encontré muy buenas amigas y fue un cambio radical por que ahora me considero medianamente sociable, hablo con chicas y chicos y bromeo como cualquiera, pero internamente siempre soy tímida, consecuencias de vivir una niñez avergonzada por mi peso.
Bueno ahora al meollo del asunto. Me gusta un chico que está en el mismo salón de clases en la universidad, aunque no llevamos todas las clases juntos. Jamás he hablado con él una sola palabra pero me gusta. El asunto empieza así. Un día esperando para entrar a una clase de laboratorio me senté en una banca cercana a él y escuché la música que el estaba oyendo, sucede que es la música que a mi me gusta, música de adoración, pues soy muy creyente en Dios. Desde ese día empecé a ponerle mente y pensar un poco sobre él, a la hora que el profesor pasó lista puse atención para averiguar su nombre y me lo aprendí. Días después se me pasó y lo fui olvidando de a poco y repitiéndome que él ni sabe que existo.
Luego un día navegando por facebook en los amigos recomendados me apareció y pues por curiosidad entré a su perfil, vi algunas de sus fotos y leí muchos de sus estados. Me dí cuenta de algunas cosas sobre él, creo que con lo que vi analicé un poco como es su caracter y personalidad y sobre todo comprobé algo muy importante para mi que es que ambos pertenecemos a la misma denominación cristiana.
Desde ese momento no he podido sacarlo de mi cabeza, siempre lo estoy observando cuando puedo. Pero jamás me atrevería a hablarle, aún soy condenadamente tímida e insegura.
Buena gracias si alguien lo leyó. Agradecería un consejo, opinión, no sé, quería desahogarme pero si pueden darme su comentario mejor. Gracias.
