Superar infidelidad emocional con compañera trabajo
Hola,
Llevo con mi marido 20 años y tenemos dos hijas en común. Tenemos todo lo que cualquiera pudiera desear para ser felices (salud, estabilidad económica...etc). Sinembargo, desde hace tres años que no acabo de encontrar la paz interior que necesito para estar bien.
De hace años creo que la rutina nos había hecho desconectarnos emocionalmente el uno del otro. El se centró en su trabajo y yo en la rutina diaria de la casa y las niñas. De vez en cuando discutiamos porque yo le reclamaba más presencia en casa y él a su vez se sentía poco apoyado por mí pues estaba atravesando situaciones difíciles en el trabajo. Aún así seguíamos con nuestra vida inmersos en nuestra rutina hasta que hace tres años...comencé a verle más ausente de lo habitual, más ilusionado con nuevos proyectos en el trabajo, recibiendo mensajes en su tiempo libre de una compañera,....nunca antes había sospechado de él en ese sentido y.... empecé a investigar....digamos que esa chica entrado nueva en el trabajo con muchas ganas de demostrar su valía y de aprender y mi marido se había metido muy bien en su papel de "mentor" y estaba encantado de resolver todas sus dudas a cualquier hora y de ayudarla en todo. Nunca encontré ningún mensaje que me diera a entender que hubiera una relación fuera de lo profesional entre ellos, pero sí se notaba cierta complicidad y desde luego mi marido estaba mucho más conectado con ella que conmigo. Digamos que encontró en ella el apoyo y valoración que yo no le estaba dando.
Es posible que muchas de las que leais esta situación penseis que realmente no hubo infidelidad pues no llegó a haber nada físico entre ellos pero yo sí lo consideré como algo excesivo e inadecuado que hizo saltar mis alarmas.
Hablé con él, le dije que la relación que estaba alimentando con esa chica me molestaba. El reconoció que es cierto que estaba siendo excesivo el acercamiento con ella y estuvo de acuerdo en aprovechar la situación para intentar volver a conectarnos y mejorar nuestra comunicación.
A partir de ahí, comenzó mi calvario. Mientras yo necesitaba seguridad y transparencia para constatar que aquello se había acabado, él iba a su ritmo y no acababa de cortarlo. Digamos que fue poniendo distancia con ella pero no con la contundencia que yo necesitaba. Con lo cual me volví muy desconfiada y a su vez él se sentía muy presionado y controlado. Cada paso que daba para alejarse de ella iba precedido de un ultimatum mío. Al final, fue dando todos los pasos, le dijo que no iba a contestarla ningún mensaje fuera de horario laboral porque estaba con su familia......la bloqueó en el teléfono...su relación se enfrió bastante....pero todo esto se había alargado tanto en el tiempo que nuestra relación se habia deteriorado bastante. Digamos que cuando él se dio cuenta de que tenía que reaccionar yo ya no tenía muchas fuerzas para ello.
Aún así, él ha tenido mucha paciencia, está muy arrepentido, está muy centrado en nosotros, hemos aprendido a comunicarnos mucho mejor a raíz de todo esto y él ha cambiado muchísimo su actitud.
Sin embargo, todo este proceso a mí me ha dejado muy "tocada". Todavía tengo cierto resentimiento cuando me vienen los recuerdos a la cabeza y se me hace muy duro que tengan que seguir trabajando juntos. Hubo un tiempo en el que ella tuvo que trasladarse a otra ciudad y sólo en esos meses es cuando parecía que empezaba a recuperarme. Pero el destino hizo que ella volviera el octubre pasado y con ello, mis pesadillas y mi angustia.
Yo sé que entre ellos ya no queda ni amistad sino más bien un relación en parte "hostil" pero no puedo soportar que tenga que estar con ella en una reunión o tenga que hablar con ella....etc.
Ella ha estado unos meses de baja y vuelve ahora en septiembre. Nosotros hemos disfrutado de nuestras vacaciones familiares y todo está bien, pero cuando recuerdo que volverá en septiembre siento como si nuestra relación ya no tuviera futuro. Yo no quiero vivier condicionada a la presencia de esta persona. No quiero sentir todas las mañanas la angustia de pensar si estará hablando con ella o tendrá alguna reunión con ella. Es algo irracional pues sé que la situación entre ellos ya ha cambiado muchísimo y él está ya muy cercano a mí y tiene mucho cuidado de no hacerme ningún daño.
Tanto es así, que él ha renunciado en alguna ocasión a ir a alguna comida de compañeros por evitarme a mí el trago de coincidir con ella. Y eso no me hace sentir mejor, sino más culpable, pues yo no quiero que él viva también condicionado a que la presencia de esta persona me haga daño.
A veces me siento fuerte, racionalizo, y quiero centrarme en él y nada más y olvidar todo....pero la mayoría de las veces siento que mientras esta persona no esté fuera de nuestro día a día, no voy a ser capaz de perdonar y olvidar.
Me gustaría por favor que me orientasen pues ya va a hacer tres años desde que decidimos luchar por lo nuestro pensando que saldríamos fortalecidos y entre la actitud ambigua de mi marido los primeros meses que hizo que aumentara mi desconfianza y la presencia de ella en su trabajo, no encuentro la manera de encontrar paz. Y me siento muy culpable pues él se dedica cuerpo y alma a demostrarme su amor y yo no acabo de estar bien y todo repercute en el ambiente familiar, mis hijas me ven a veces triste, a veces malhumorada...
Gracias
.
Ver también
Hola,
Llevo con mi marido 20 años y tenemos dos hijas en común. Tenemos todo lo que cualquiera pudiera desear para ser felices (salud, estabilidad económica...etc). Sinembargo, desde hace tres años que no acabo de encontrar la paz interior que necesito para estar bien.
De hace años creo que la rutina nos había hecho desconectarnos emocionalmente el uno del otro. El se centró en su trabajo y yo en la rutina diaria de la casa y las niñas. De vez en cuando discutiamos porque yo le reclamaba más presencia en casa y él a su vez se sentía poco apoyado por mí pues estaba atravesando situaciones difíciles en el trabajo. Aún así seguíamos con nuestra vida inmersos en nuestra rutina hasta que hace tres años...comencé a verle más ausente de lo habitual, más ilusionado con nuevos proyectos en el trabajo, recibiendo mensajes en su tiempo libre de una compañera,....nunca antes había sospechado de él en ese sentido y.... empecé a investigar....digamos que esa chica entrado nueva en el trabajo con muchas ganas de demostrar su valía y de aprender y mi marido se había metido muy bien en su papel de "mentor" y estaba encantado de resolver todas sus dudas a cualquier hora y de ayudarla en todo. Nunca encontré ningún mensaje que me diera a entender que hubiera una relación fuera de lo profesional entre ellos, pero sí se notaba cierta complicidad y desde luego mi marido estaba mucho más conectado con ella que conmigo. Digamos que encontró en ella el apoyo y valoración que yo no le estaba dando.
Es posible que muchas de las que leais esta situación penseis que realmente no hubo infidelidad pues no llegó a haber nada físico entre ellos pero yo sí lo consideré como algo excesivo e inadecuado que hizo saltar mis alarmas.
Hablé con él, le dije que la relación que estaba alimentando con esa chica me molestaba. El reconoció que es cierto que estaba siendo excesivo el acercamiento con ella y estuvo de acuerdo en aprovechar la situación para intentar volver a conectarnos y mejorar nuestra comunicación.
A partir de ahí, comenzó mi calvario. Mientras yo necesitaba seguridad y transparencia para constatar que aquello se había acabado, él iba a su ritmo y no acababa de cortarlo. Digamos que fue poniendo distancia con ella pero no con la contundencia que yo necesitaba. Con lo cual me volví muy desconfiada y a su vez él se sentía muy presionado y controlado. Cada paso que daba para alejarse de ella iba precedido de un ultimatum mío. Al final, fue dando todos los pasos, le dijo que no iba a contestarla ningún mensaje fuera de horario laboral porque estaba con su familia......la bloqueó en el teléfono...su relación se enfrió bastante....pero todo esto se había alargado tanto en el tiempo que nuestra relación se habia deteriorado bastante. Digamos que cuando él se dio cuenta de que tenía que reaccionar yo ya no tenía muchas fuerzas para ello.
Aún así, él ha tenido mucha paciencia, está muy arrepentido, está muy centrado en nosotros, hemos aprendido a comunicarnos mucho mejor a raíz de todo esto y él ha cambiado muchísimo su actitud.
Sin embargo, todo este proceso a mí me ha dejado muy "tocada". Todavía tengo cierto resentimiento cuando me vienen los recuerdos a la cabeza y se me hace muy duro que tengan que seguir trabajando juntos. Hubo un tiempo en el que ella tuvo que trasladarse a otra ciudad y sólo en esos meses es cuando parecía que empezaba a recuperarme. Pero el destino hizo que ella volviera el octubre pasado y con ello, mis pesadillas y mi angustia.
Yo sé que entre ellos ya no queda ni amistad sino más bien un relación en parte "hostil" pero no puedo soportar que tenga que estar con ella en una reunión o tenga que hablar con ella....etc.
Ella ha estado unos meses de baja y vuelve ahora en septiembre. Nosotros hemos disfrutado de nuestras vacaciones familiares y todo está bien, pero cuando recuerdo que volverá en septiembre siento como si nuestra relación ya no tuviera futuro. Yo no quiero vivier condicionada a la presencia de esta persona. No quiero sentir todas las mañanas la angustia de pensar si estará hablando con ella o tendrá alguna reunión con ella. Es algo irracional pues sé que la situación entre ellos ya ha cambiado muchísimo y él está ya muy cercano a mí y tiene mucho cuidado de no hacerme ningún daño.
Tanto es así, que él ha renunciado en alguna ocasión a ir a alguna comida de compañeros por evitarme a mí el trago de coincidir con ella. Y eso no me hace sentir mejor, sino más culpable, pues yo no quiero que él viva también condicionado a que la presencia de esta persona me haga daño.
A veces me siento fuerte, racionalizo, y quiero centrarme en él y nada más y olvidar todo....pero la mayoría de las veces siento que mientras esta persona no esté fuera de nuestro día a día, no voy a ser capaz de perdonar y olvidar.
Me gustaría por favor que me orientasen pues ya va a hacer tres años desde que decidimos luchar por lo nuestro pensando que saldríamos fortalecidos y entre la actitud ambigua de mi marido los primeros meses que hizo que aumentara mi desconfianza y la presencia de ella en su trabajo, no encuentro la manera de encontrar paz. Y me siento muy culpable pues él se dedica cuerpo y alma a demostrarme su amor y yo no acabo de estar bien y todo repercute en el ambiente familiar, mis hijas me ven a veces triste, a veces malhumorada...
Gracias
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Hola... leí todo tu post, algo largo pero necesario para entender tu problema...
lo que tieres es una falta de confianza y unos celos muy grandes... eso no se logra ya hablandolo y que te juré y rejure que ya es historia... lo que debes hacer es buscar ayuda profesional pues tu misma desconfianza y celos, pueden llevarte situaciones donde sin haber nada te imaginarás cosas que pueden no ser nada... habla bien con él, sin recriminarle nada y menos colocando ultimátum (hablar para que vayas confiando más en él ) y pues con ayuda profesional, pues se te nota que estas muy dolida y eso si fue una infidelidad, no necesariamente tiene que ser a nivel sexual...
Hola,
Llevo con mi marido 20 años y tenemos dos hijas en común. Tenemos todo lo que cualquiera pudiera desear para ser felices (salud, estabilidad económica...etc). Sinembargo, desde hace tres años que no acabo de encontrar la paz interior que necesito para estar bien.
De hace años creo que la rutina nos había hecho desconectarnos emocionalmente el uno del otro. El se centró en su trabajo y yo en la rutina diaria de la casa y las niñas. De vez en cuando discutiamos porque yo le reclamaba más presencia en casa y él a su vez se sentía poco apoyado por mí pues estaba atravesando situaciones difíciles en el trabajo. Aún así seguíamos con nuestra vida inmersos en nuestra rutina hasta que hace tres años...comencé a verle más ausente de lo habitual, más ilusionado con nuevos proyectos en el trabajo, recibiendo mensajes en su tiempo libre de una compañera,....nunca antes había sospechado de él en ese sentido y.... empecé a investigar....digamos que esa chica entrado nueva en el trabajo con muchas ganas de demostrar su valía y de aprender y mi marido se había metido muy bien en su papel de "mentor" y estaba encantado de resolver todas sus dudas a cualquier hora y de ayudarla en todo. Nunca encontré ningún mensaje que me diera a entender que hubiera una relación fuera de lo profesional entre ellos, pero sí se notaba cierta complicidad y desde luego mi marido estaba mucho más conectado con ella que conmigo. Digamos que encontró en ella el apoyo y valoración que yo no le estaba dando.
Es posible que muchas de las que leais esta situación penseis que realmente no hubo infidelidad pues no llegó a haber nada físico entre ellos pero yo sí lo consideré como algo excesivo e inadecuado que hizo saltar mis alarmas.
Hablé con él, le dije que la relación que estaba alimentando con esa chica me molestaba. El reconoció que es cierto que estaba siendo excesivo el acercamiento con ella y estuvo de acuerdo en aprovechar la situación para intentar volver a conectarnos y mejorar nuestra comunicación.
A partir de ahí, comenzó mi calvario. Mientras yo necesitaba seguridad y transparencia para constatar que aquello se había acabado, él iba a su ritmo y no acababa de cortarlo. Digamos que fue poniendo distancia con ella pero no con la contundencia que yo necesitaba. Con lo cual me volví muy desconfiada y a su vez él se sentía muy presionado y controlado. Cada paso que daba para alejarse de ella iba precedido de un ultimatum mío. Al final, fue dando todos los pasos, le dijo que no iba a contestarla ningún mensaje fuera de horario laboral porque estaba con su familia......la bloqueó en el teléfono...su relación se enfrió bastante....pero todo esto se había alargado tanto en el tiempo que nuestra relación se habia deteriorado bastante. Digamos que cuando él se dio cuenta de que tenía que reaccionar yo ya no tenía muchas fuerzas para ello.
Aún así, él ha tenido mucha paciencia, está muy arrepentido, está muy centrado en nosotros, hemos aprendido a comunicarnos mucho mejor a raíz de todo esto y él ha cambiado muchísimo su actitud.
Sin embargo, todo este proceso a mí me ha dejado muy "tocada". Todavía tengo cierto resentimiento cuando me vienen los recuerdos a la cabeza y se me hace muy duro que tengan que seguir trabajando juntos. Hubo un tiempo en el que ella tuvo que trasladarse a otra ciudad y sólo en esos meses es cuando parecía que empezaba a recuperarme. Pero el destino hizo que ella volviera el octubre pasado y con ello, mis pesadillas y mi angustia.
Yo sé que entre ellos ya no queda ni amistad sino más bien un relación en parte "hostil" pero no puedo soportar que tenga que estar con ella en una reunión o tenga que hablar con ella....etc.
Ella ha estado unos meses de baja y vuelve ahora en septiembre. Nosotros hemos disfrutado de nuestras vacaciones familiares y todo está bien, pero cuando recuerdo que volverá en septiembre siento como si nuestra relación ya no tuviera futuro. Yo no quiero vivier condicionada a la presencia de esta persona. No quiero sentir todas las mañanas la angustia de pensar si estará hablando con ella o tendrá alguna reunión con ella. Es algo irracional pues sé que la situación entre ellos ya ha cambiado muchísimo y él está ya muy cercano a mí y tiene mucho cuidado de no hacerme ningún daño.
Tanto es así, que él ha renunciado en alguna ocasión a ir a alguna comida de compañeros por evitarme a mí el trago de coincidir con ella. Y eso no me hace sentir mejor, sino más culpable, pues yo no quiero que él viva también condicionado a que la presencia de esta persona me haga daño.
A veces me siento fuerte, racionalizo, y quiero centrarme en él y nada más y olvidar todo....pero la mayoría de las veces siento que mientras esta persona no esté fuera de nuestro día a día, no voy a ser capaz de perdonar y olvidar.
Me gustaría por favor que me orientasen pues ya va a hacer tres años desde que decidimos luchar por lo nuestro pensando que saldríamos fortalecidos y entre la actitud ambigua de mi marido los primeros meses que hizo que aumentara mi desconfianza y la presencia de ella en su trabajo, no encuentro la manera de encontrar paz. Y me siento muy culpable pues él se dedica cuerpo y alma a demostrarme su amor y yo no acabo de estar bien y todo repercute en el ambiente familiar, mis hijas me ven a veces triste, a veces malhumorada...
Gracias
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Eliminar problemas.
Si como dices la bloqueó del telefono ¿cómo sabes que no la desbloquea en un segundo.? ¿no es mejor que te quedes con su telefono o que tire el telefono a la basura.?
Comprendo que necesites para tu tranquilidad que esa mujer desaparezca de vuestras vidas, pero eso , solo se consigue o bien poniendo tierra por medio , o la fuerza de voluntad de tu marido.
Ojalá todo quede en un mal recuerdo.
Esta es tu lado de la historia, habrá que ver el otro lado de la historia. Por lo que nos has contado... En mi forma de ver, la del problema eres tú, atiéndete con un profesional porque te notas como una controladora que si tu esposo no lo hace cuando tú quieres entonces él está mal, mujer! es una relación laboral, profesional, como se te ocurre pedirle que corte de un día a otro cuando seguramente no tenías ni idea del proyecto o la importancia del proyecto que estaban realizando???, si TÚ no racionalizas, va a fallar todo.
Lo de que si el la vuelve a contactar o que si le habla en su trabajo o que si la desbloquea... todo eso son patrañas. Al final no es ella, seguramente va a ser la siguiente mujer que tenga que relacionarse profesionalmente con él quien te llenara de celos y fantasias malevolas en tu cabecita... en fin, el problema eres tú.
Esta es tu lado de la historia, habrá que ver el otro lado de la historia. Por lo que nos has contado... En mi forma de ver, la del problema eres tú, atiéndete con un profesional porque te notas como una controladora que si tu esposo no lo hace cuando tú quieres entonces él está mal, mujer! es una relación laboral, profesional, como se te ocurre pedirle que corte de un día a otro cuando seguramente no tenías ni idea del proyecto o la importancia del proyecto que estaban realizando???, si TÚ no racionalizas, va a fallar todo.
Lo de que si el la vuelve a contactar o que si le habla en su trabajo o que si la desbloquea... todo eso son patrañas. Al final no es ella, seguramente va a ser la siguiente mujer que tenga que relacionarse profesionalmente con él quien te llenara de celos y fantasias malevolas en tu cabecita... en fin, el problema eres tú.
Antes que nada..agradacederte tu respuesta y que te hayas tomado la molestia de leer el post entero.
Reconozco perfectamente que el problema está en mi interior, creo que así lo expongo en el mensaje.
En cuanto al resto, te comento que mi marido lleva trabajando rodeado de mujeres desde que le conozco y jamás tuvimos un problema de este tipo. Es más él mismo reconoció que la relación tan cercana que estaba gestando con esta chica no le iba a traer nada bueno ni en lo personal (su matrimonio) ni en lo profesional (pues él es su superior y ya la gente se estaba dando cuenta del trato de favor que le daba a esta chica). Quiero decir, que tal como lo expresas, me pintas como una lunática controladora y no fue así.
Mi problema ahora, tal y como escribo en el post, es conseguir dejar todo atrás y encontrar la serenidad y paz que necesito para seguir con mi vida. Cosa que se me hace muy difícil con ella presente a diario.
Si alguien que haya pasado por algo parecido pudiera decirme qué herramientas puso en marcha para poder salir de esta angustia se lo agradecería en el alma.
Pues la confianza tener confianza en tu marido pero yo sé que no tienes porque como tú mismo dices trabajador con muchas mujeres y todo el tiempo vas a estar con eso con Spinnita Mira yo le fui infiel a mi esposa y se dió cuenta y de ahí para acá y perdió la confianza si tu marido no te has sido infiel todavía tienes que hablar con él y que confías en él que no te va a defraudar mucho menos hacerte infiel es duro tu problema porque vas a estar todo el tiempo desconfiando de él tus hijas no tienen ninguna culpa trátalas bien te deseo suerte cuántos años tienes especialmente tu
Yo solo me quede con un detalle de esta historia , empiezas diciendo que tu marido y tú os estabais distanciando por la rutina , tú las tareas del hogar , el por su dedicación al trabajo , fue pasando el tiempo y a pesar de hablarlo así se quedó. De repente aparece una mujer , donde para ella si tiene tiempo y de la nada le renace esa energía y se le va esa apatía que parecía tener ante vuestro matrimonio.
Entonces se da cuenta que eso no está bien , y que en lo que su momento hablasteis durante los veinte años de matrimonio y tres años atrás y decidisteis pasar por alto , ahora con una mujer por medio hay que solucionar .
Creo que hay esta la raíz , ( en tu subconsciente , en el fondo lo sabes ), hay que analizar eso , para luego seguir con lo siguiente de la historia , pero si la base se evita , a mi no me queda nada claro ....
Te envié mensaje privado.
Hola,
Llevo con mi marido 20 años y tenemos dos hijas en común. Tenemos todo lo que cualquiera pudiera desear para ser felices (salud, estabilidad económica...etc). Sinembargo, desde hace tres años que no acabo de encontrar la paz interior que necesito para estar bien.
De hace años creo que la rutina nos había hecho desconectarnos emocionalmente el uno del otro. El se centró en su trabajo y yo en la rutina diaria de la casa y las niñas. De vez en cuando discutiamos porque yo le reclamaba más presencia en casa y él a su vez se sentía poco apoyado por mí pues estaba atravesando situaciones difíciles en el trabajo. Aún así seguíamos con nuestra vida inmersos en nuestra rutina hasta que hace tres años...comencé a verle más ausente de lo habitual, más ilusionado con nuevos proyectos en el trabajo, recibiendo mensajes en su tiempo libre de una compañera,....nunca antes había sospechado de él en ese sentido y.... empecé a investigar....digamos que esa chica entrado nueva en el trabajo con muchas ganas de demostrar su valía y de aprender y mi marido se había metido muy bien en su papel de "mentor" y estaba encantado de resolver todas sus dudas a cualquier hora y de ayudarla en todo. Nunca encontré ningún mensaje que me diera a entender que hubiera una relación fuera de lo profesional entre ellos, pero sí se notaba cierta complicidad y desde luego mi marido estaba mucho más conectado con ella que conmigo. Digamos que encontró en ella el apoyo y valoración que yo no le estaba dando.
Es posible que muchas de las que leais esta situación penseis que realmente no hubo infidelidad pues no llegó a haber nada físico entre ellos pero yo sí lo consideré como algo excesivo e inadecuado que hizo saltar mis alarmas.
Hablé con él, le dije que la relación que estaba alimentando con esa chica me molestaba. El reconoció que es cierto que estaba siendo excesivo el acercamiento con ella y estuvo de acuerdo en aprovechar la situación para intentar volver a conectarnos y mejorar nuestra comunicación.
A partir de ahí, comenzó mi calvario. Mientras yo necesitaba seguridad y transparencia para constatar que aquello se había acabado, él iba a su ritmo y no acababa de cortarlo. Digamos que fue poniendo distancia con ella pero no con la contundencia que yo necesitaba. Con lo cual me volví muy desconfiada y a su vez él se sentía muy presionado y controlado. Cada paso que daba para alejarse de ella iba precedido de un ultimatum mío. Al final, fue dando todos los pasos, le dijo que no iba a contestarla ningún mensaje fuera de horario laboral porque estaba con su familia......la bloqueó en el teléfono...su relación se enfrió bastante....pero todo esto se había alargado tanto en el tiempo que nuestra relación se habia deteriorado bastante. Digamos que cuando él se dio cuenta de que tenía que reaccionar yo ya no tenía muchas fuerzas para ello.
Aún así, él ha tenido mucha paciencia, está muy arrepentido, está muy centrado en nosotros, hemos aprendido a comunicarnos mucho mejor a raíz de todo esto y él ha cambiado muchísimo su actitud.
Sin embargo, todo este proceso a mí me ha dejado muy "tocada". Todavía tengo cierto resentimiento cuando me vienen los recuerdos a la cabeza y se me hace muy duro que tengan que seguir trabajando juntos. Hubo un tiempo en el que ella tuvo que trasladarse a otra ciudad y sólo en esos meses es cuando parecía que empezaba a recuperarme. Pero el destino hizo que ella volviera el octubre pasado y con ello, mis pesadillas y mi angustia.
Yo sé que entre ellos ya no queda ni amistad sino más bien un relación en parte "hostil" pero no puedo soportar que tenga que estar con ella en una reunión o tenga que hablar con ella....etc.
Ella ha estado unos meses de baja y vuelve ahora en septiembre. Nosotros hemos disfrutado de nuestras vacaciones familiares y todo está bien, pero cuando recuerdo que volverá en septiembre siento como si nuestra relación ya no tuviera futuro. Yo no quiero vivier condicionada a la presencia de esta persona. No quiero sentir todas las mañanas la angustia de pensar si estará hablando con ella o tendrá alguna reunión con ella. Es algo irracional pues sé que la situación entre ellos ya ha cambiado muchísimo y él está ya muy cercano a mí y tiene mucho cuidado de no hacerme ningún daño.
Tanto es así, que él ha renunciado en alguna ocasión a ir a alguna comida de compañeros por evitarme a mí el trago de coincidir con ella. Y eso no me hace sentir mejor, sino más culpable, pues yo no quiero que él viva también condicionado a que la presencia de esta persona me haga daño.
A veces me siento fuerte, racionalizo, y quiero centrarme en él y nada más y olvidar todo....pero la mayoría de las veces siento que mientras esta persona no esté fuera de nuestro día a día, no voy a ser capaz de perdonar y olvidar.
Me gustaría por favor que me orientasen pues ya va a hacer tres años desde que decidimos luchar por lo nuestro pensando que saldríamos fortalecidos y entre la actitud ambigua de mi marido los primeros meses que hizo que aumentara mi desconfianza y la presencia de ella en su trabajo, no encuentro la manera de encontrar paz. Y me siento muy culpable pues él se dedica cuerpo y alma a demostrarme su amor y yo no acabo de estar bien y todo repercute en el ambiente familiar, mis hijas me ven a veces triste, a veces malhumorada...
Gracias
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¿Has pensado en una terapia de pareja o individual? Superar una infidelidad es un proceso complicado que no todo el mundo consigue, a veces hace falta ayuda y desahogo. Aparte de esto en vuestro caso al parecer tu marido se alejó de esta chica muy forzadamente y a base de ultimatums, no lo hizo por propia voluntad...eso supongo que también pesa mucho en la confianza.
¿Has pensado en una terapia de pareja o individual? Superar una infidelidad es un proceso complicado que no todo el mundo consigue, a veces hace falta ayuda y desahogo. Aparte de esto en vuestro caso al parecer tu marido se alejó de esta chica muy forzadamente y a base de ultimatums, no lo hizo por propia voluntad...eso supongo que también pesa mucho en la confianza.
Una anotación que te puede servir: uno de los mayores errores que cometeis las parejas tras una infidelidad es el intentar esconder la porquería debajo de la alfombra e intentar volver a lo de antes. Para seguir adelante, hay que evolucionar, asumir lo que ha sucedido, reconstruir esquemas mentales, entender y procesar que la otra persona no es nuestra ni de nuestra propiedad, aprender a depender menos de las acciones y sentimientos del otro, recuperar la autoestima....hace falta un trabajo muy grande de cambio hacia adelante. Si se ha llegado a esta situación es que vuestros planteamientos de vida y pareja anteriores ya no os son válidos ni os hacen felices, por lo cual hay que reconstruir algo distinto y cambiar vuestra visión del amor y la pareja. Ha pasado algo, no sois los mismos y tenéis que volver a conoceros. Ni tú actitud pasiva ni su actitud complaciente son constructivas: normal que tengas ese miedo latente con la chica de nuevo en escena, porque la infidelidad quizás ha terminado pero todo lo que ha generado no se ha solucionado. Si seguís así, muy probablemente volveréis al mismo punto tarde o temprano, porque estáis intentando volver a algo que ya falló.
Y por cierto, tener salud y estabilidad economica te da tranquilidad. No felicidad. La felicidad va en saber disfrutar de lo que se tiene, sea mucho o poco.
Para asumir y superar una infidelidad es necesartrarevitraretrarev
Pues yo voy a ser duro.
No es que no soportes o se te haga difícil que ella esté en tu vida... porque no lo está. La has metido en tu cabeza y ahí seguirá hasta que la saques.