Soy profesora y salí con un compañero de trabajo

Mi nombre es Yazmín, tengo 34 años, soy casada con 1 hijo. Mi profesión es de maestra desde siempre en colegios particulares, pero hace dos años realice mi examen para el servicio profesional docente y afortunadamente lo pase, así que me otorgaron una plaza en una escuela de gobierno, lo único malo fue que estaba un poco retirado de mi domicilio.
Estoy  casada desde hace 10 años me llevo muy bien con mi esposo él es muy amoroso y comprensivo y no es nada celoso. 
Mido aproximadamente 1.72,  Y sinceramente tengo un cuerpo me gusta ir al gimnasio y a la natación. Visto  muy normal pantalones y trajes sastres aunque es una de las cosas que mi esposo siempre me ha reprochado que con el buen cuerpo que tengo náuseas ropa es más ajustadas como minifaldas vestidos cortos leggings.
Lo  que les quiero comentar es lo siguiente desde que entré a trabajar a esta nueva escuela me empecé a llevar bien con mis compañeros pero yo me dado cuenta que en especial uno de ellos me buscaba mucho,  era amable y muy atento conmigo, me ayudaba en muchas cosas, y sinceramente me caía muy bien. Un  día una comida del día del maestro le pedí a mi esposo que me acompañara, pero no quiso me dijo que a lo mejor era una reunión para puros maestros,  pero me sugirió que ese día me comprar un vestido para ir a esa comida, y así fue, me compré un vestido muy lindo,  un poco gustado pero no era tan corto me llegaba un poco arriba de la rodilla, y una zapatilla negra con medias negras. Llegamos  A lugar donde era la comida todos los maestros de la escuela no sentamos en la misma mesa y la directora de nuestro plantel estaba con nosotros y efectivamente casi todos los maestros iban solos sin sus parejas, y la directora le  dijo a Daniel que me invitara bailar a lo que rápidamente accedió, me sentí rara bailando con otro hombre porque a mi esposo realmente no le gusta el baile y desde que me casé yo no había bailado con nadie hasta ese día,  me di cuenta que a Daniel le sudan las manos, bailamos cerca de ocho canciones y entre comidas y plática se fue el día. A partir de ese momento Daniel comenzó a buscarme  aún más. Yo no le daba tanta importancia, hasta que un día se acerca mi y me dijo que quería pedirme un favor, le respondí que con todo gusto, me dijo  que si podía acompañarlo  A la boda de su hermana, ya que él era padrino y no tenía con quien ir, la verdad es que me sonroje mucho, prácticamente me estaba invitando a salir con el  Y desde que me casé yo no había salido con nadie más, no supe qué decirle, le comenté que tenía que platicarlo con mi esposo y que yo le avisaba el otro día. Llegué a casa y le conté a mi esposo lo sucedido le dije que un compañero de trabajo me ve indicado a la boda de su hermana,  era una reacción de mi esposo reclamándome enojandose,  pero para mi sorpresa fue todo lo contrario, me dijo que debería de  ir, que no tenía nada de malo,  tenía mucho que no salía ni con amigas ni con amigos y que sería una buena oportunidad de que me divirtiera un poco, al siguiente día le dije a Daniel que aceptaba, me contestó que la boda era en dos semanas Y que nos pondríamos de acuerdo para ver dónde nos veíamos. Tenía que comprarme algo lindo para ese día, me acompañó mi esposo y  prácticamente el me escogió la ropa, y nunca me imaginé ponerme algo tan atrevido y menos aún que el me lo comprara y me dejara salir con otro así vestida. 
Era un vestido negro escotadisimo y muy corto, más arriba de medio muslo, unos tacones negros altísimos, medias negras y para taparme un poco el escote use una chamarra roja, la verdad me gusto como me veía.
Llego la fecha pactada me bañe, me vestí y cuando mi esposo me vio salir se quedo con la boca abierta, Quede de verme con Daniel a las 4 cerca de donde sería la boda, mi esposo me llevo, y antes de bajar me tomo de la mano y me dijo, diviértete mucho y no pienses en el tiempo ni en nada más, te lo mereces.
subi a la camioneta de Daniel y cuando me vio se quedo pasmado, solo atinó a decir que hermosa te vez.
Toda la noche estuvo muy atento conmigo, bailamos, nos reímos, bebimos un poco. Ya entrada la madrugada, cuando ya no había muchos invitados, nos quedamos solos en la mesa, se me hacerco y me tomo de la mano y me dijo "Eres la mujer más hermosa de la fiesta", yo solo sonreí, me dijo que jamás hubiese imaginado verme vestida así, que estaba espectacular, le respondí que la ocasión lo ameritaba, le dije que el también se veía muy bien con ese smoking.
volvimos a la pista de baile, realmente estaba disfrutando mucho la noche y su compañía, además estaba fascinada bailando, el no disimulaba cuando estábamos en la mesa en querer mirar mis muslos y cuando bailábamos no quitaba la vista de mi escote, al principio me incomodó un poco, después me dije, que si no ubiese querido que me vieran, no me tendría que haber vestido así y termine aceptando que no iba a poder detenerlo, además no me miraba de una forma morbosa, sino que lo hacía sutilmente.
ya llevábamos como tres canciones bailando continuamente, le dije que ya estaba cansada, que fuéramos a sentarnos, ya no aguantaba los tacones, me dijo que bailáramos la ultima, la cual fue una canción romántica y tuvimos que pegarnos más, el tomo mis manos y las coloco en su nuca, para después tomarme con sus dos manos de mi cintura y mi espalda, recargue mi cabeza en un lado de su pecho, me estremecí, bailábamos muy pegados, iba la canción a la mitad, cuando se acercó a mi oído y me dijo con una voz muy tierna, me gustas mucho, me estás volviendo loco, me enderecé al escuchar eso y lo único que vi fue sus labios que se hacwrcaron lentamente hacia los míos y comenzó a besarme, al principio me resistí pero acabe cediendo y besándolo también, no lo podía creer, me estaba besando con otro hombre que no era mi esposo. Después nos fuimos a la mesa y ahí seguimos besándonos, el ya agarraba más confianza, comenzó a bajar sus manos hasta mis piernas y comenzó a acariciarlas por debajo de la mesa, mientras me decía que le encantaban mis piernas, volvimos a bailar, eran ya cerca de las dos de la mañana, ya casi todos se habían ido, seguían poniendo canciones románticas y seguíamos bailando muy pegados, hasta que discretamente bajo sus manos hasta llegar a mis nalgas, fue cuando me asuste y le pedí que me llevara a mi casa. 
Esta es mi historia, quisiera conocer opiniones o puntos de vista y consejos. Gracias 

Todo eso que mencionas lo tengo con mi esposo esa no fue la causa creeme

Mi nombre es Yazmín, tengo 34 años, soy casada con 1 hijo. Mi profesión es de maestra desde siempre en colegios particulares, pero hace dos años realice mi examen para el servicio profesional docente y afortunadamente lo pase, así que me otorgaron una plaza en una escuela de gobierno, lo único malo fue que estaba un poco retirado de mi domicilio.
Estoy  casada desde hace 10 años me llevo muy bien con mi esposo él es muy amoroso y comprensivo y no es nada celoso. 
Mido aproximadamente 1.72,  Y sinceramente tengo un cuerpo me gusta ir al gimnasio y a la natación. Visto  muy normal pantalones y trajes sastres aunque es una de las cosas que mi esposo siempre me ha reprochado que con el buen cuerpo que tengo náuseas ropa es más ajustadas como minifaldas vestidos cortos leggings.
Lo  que les quiero comentar es lo siguiente desde que entré a trabajar a esta nueva escuela me empecé a llevar bien con mis compañeros pero yo me dado cuenta que en especial uno de ellos me buscaba mucho,  era amable y muy atento conmigo, me ayudaba en muchas cosas, y sinceramente me caía muy bien. Un  día una comida del día del maestro le pedí a mi esposo que me acompañara, pero no quiso me dijo que a lo mejor era una reunión para puros maestros,  pero me sugirió que ese día me comprar un vestido para ir a esa comida, y así fue, me compré un vestido muy lindo,  un poco gustado pero no era tan corto me llegaba un poco arriba de la rodilla, y una zapatilla negra con medias negras. Llegamos  A lugar donde era la comida todos los maestros de la escuela no sentamos en la misma mesa y la directora de nuestro plantel estaba con nosotros y efectivamente casi todos los maestros iban solos sin sus parejas, y la directora le  dijo a Daniel que me invitara bailar a lo que rápidamente accedió, me sentí rara bailando con otro hombre porque a mi esposo realmente no le gusta el baile y desde que me casé yo no había bailado con nadie hasta ese día,  me di cuenta que a Daniel le sudan las manos, bailamos cerca de ocho canciones y entre comidas y plática se fue el día. A partir de ese momento Daniel comenzó a buscarme  aún más. Yo no le daba tanta importancia, hasta que un día se acerca mi y me dijo que quería pedirme un favor, le respondí que con todo gusto, me dijo  que si podía acompañarlo  A la boda de su hermana, ya que él era padrino y no tenía con quien ir, la verdad es que me sonroje mucho, prácticamente me estaba invitando a salir con el  Y desde que me casé yo no había salido con nadie más, no supe qué decirle, le comenté que tenía que platicarlo con mi esposo y que yo le avisaba el otro día. Llegué a casa y le conté a mi esposo lo sucedido le dije que un compañero de trabajo me ve indicado a la boda de su hermana,  era una reacción de mi esposo reclamándome enojandose,  pero para mi sorpresa fue todo lo contrario, me dijo que debería de  ir, que no tenía nada de malo,  tenía mucho que no salía ni con amigas ni con amigos y que sería una buena oportunidad de que me divirtiera un poco, al siguiente día le dije a Daniel que aceptaba, me contestó que la boda era en dos semanas Y que nos pondríamos de acuerdo para ver dónde nos veíamos. Tenía que comprarme algo lindo para ese día, me acompañó mi esposo y  prácticamente el me escogió la ropa, y nunca me imaginé ponerme algo tan atrevido y menos aún que el me lo comprara y me dejara salir con otro así vestida. 
Era un vestido negro escotadisimo y muy corto, más arriba de medio muslo, unos tacones negros altísimos, medias negras y para taparme un poco el escote use una chamarra roja, la verdad me gusto como me veía.
Llego la fecha pactada me bañe, me vestí y cuando mi esposo me vio salir se quedo con la boca abierta, Quede de verme con Daniel a las 4 cerca de donde sería la boda, mi esposo me llevo, y antes de bajar me tomo de la mano y me dijo, diviértete mucho y no pienses en el tiempo ni en nada más, te lo mereces.
subi a la camioneta de Daniel y cuando me vio se quedo pasmado, solo atinó a decir que hermosa te vez.
Toda la noche estuvo muy atento conmigo, bailamos, nos reímos, bebimos un poco. Ya entrada la madrugada, cuando ya no había muchos invitados, nos quedamos solos en la mesa, se me hacerco y me tomo de la mano y me dijo "Eres la mujer más hermosa de la fiesta", yo solo sonreí, me dijo que jamás hubiese imaginado verme vestida así, que estaba espectacular, le respondí que la ocasión lo ameritaba, le dije que el también se veía muy bien con ese smoking.
volvimos a la pista de baile, realmente estaba disfrutando mucho la noche y su compañía, además estaba fascinada bailando, el no disimulaba cuando estábamos en la mesa en querer mirar mis muslos y cuando bailábamos no quitaba la vista de mi escote, al principio me incomodó un poco, después me dije, que si no ubiese querido que me vieran, no me tendría que haber vestido así y termine aceptando que no iba a poder detenerlo, además no me miraba de una forma morbosa, sino que lo hacía sutilmente.
ya llevábamos como tres canciones bailando continuamente, le dije que ya estaba cansada, que fuéramos a sentarnos, ya no aguantaba los tacones, me dijo que bailáramos la ultima, la cual fue una canción romántica y tuvimos que pegarnos más, el tomo mis manos y las coloco en su nuca, para después tomarme con sus dos manos de mi cintura y mi espalda, recargue mi cabeza en un lado de su pecho, me estremecí, bailábamos muy pegados, iba la canción a la mitad, cuando se acercó a mi oído y me dijo con una voz muy tierna, me gustas mucho, me estás volviendo loco, me enderecé al escuchar eso y lo único que vi fue sus labios que se hacwrcaron lentamente hacia los míos y comenzó a besarme, al principio me resistí pero acabe cediendo y besándolo también, no lo podía creer, me estaba besando con otro hombre que no era mi esposo. Después nos fuimos a la mesa y ahí seguimos besándonos, el ya agarraba más confianza, comenzó a bajar sus manos hasta mis piernas y comenzó a acariciarlas por debajo de la mesa, mientras me decía que le encantaban mis piernas, volvimos a bailar, eran ya cerca de las dos de la mañana, ya casi todos se habían ido, seguían poniendo canciones románticas y seguíamos bailando muy pegados, hasta que discretamente bajo sus manos hasta llegar a mis nalgas, fue cuando me asuste y le pedí que me llevara a mi casa. 
Esta es mi historia, quisiera conocer opiniones o puntos de vista y consejos. Gracias