Hola a todas. Llevo muchísimo tiempo "cotilleando" el foro y me he decidido a estrenarme en el con un tema algo espinoso. No pretendo que se me juzgue por el ni quiero sermones éticos y morales, las cosas pasan a veces por mucho que tengamos mucha fuerza moral y mucha sensatez.
Tengo 25 años, llevo desde los quince años con mi pareja y soy feliz con el, aunque mi chico sea a veces algo "difícil" de llevar: es muy buena persona y le quiero muchísimo, pero no le interesa la cultura, ni la vida social mas allá de salir con los amigotes (en parejas), no es muy detallista ni me hace cumplidos, a veces le cuesta escuchar y en cuanto a nuestra vida sexual cada vez va a menos, yo soy casi siempre la que da el primer paso.
Tengo una hermana seis años mayor que yo, lleva también muchos años con su marido y su chico es todo lo contrario al mio... Es coqueto, culto, detallista (no solo con mi hermana, también conmigo, con sus amigos, sobrinos...) y aunque es muy diferente físicamente a mi novio, siempre le he visto muy atractivo y más los últimos años. Cuando le conocí era una niña, y recuerdo comentar con mis amigas, con tono orgulloso, lo guapo que me parecía el novio de mi hermana.
Pero jamas pensé en él de una manera sexual hasta hace unos años.
Por motivos largos de explicar, antes de comprarme mi vivienda actual con mi pareja, pase un tiempo viviendo con él y con mi hermana. Fue un verano. Y allí la cosa cambio, Jamas, durante todos los años anteriores, sentí que mi cuñado me miro ni una sola vez de manera sexual. Pero aquel verano yo ya había cumplido los 20 años, yo ya no era una niña y en la confianza que tenia con el, me cambiaba de pijama de espaldas a el, no me preocupaba por llevar camisetas cómodas para dormir por casa sin suje y con escote ni me importaba llevar shorts cortos. Al fin y al cabo, era como un hermano para mi.
Pero algo cambio, para mi y para el, un día note como me miraba el pecho algo mas de lo "normal" y lejos de sentirme indignada, me excitó bastante, para colmo mi hermana, por trabajo, pasaba mucho tiempo fuera de casa y poco a poco la cosa fue a mas: rozes, caricias "inocentes", masajes en los pies con mi pie rozando su sexo, incluso en un viaje de trabajo de mi hermana, dormimos juntos y sentí como me rozaba el trasero con su pene mientras yo me hacia la dormida y no oponía resistencia para que el fuera a mas.
Hoy en día, siempre que estamos solos, sucede algo. A veces yo no estoy de humor y lo evito. y otras veces el tampoco lo está y no intenta nada. El casi siempre comienza el juego, siempre trato de evitarlo de inicio, pero al final me puede el deseo y disfruto de los rozes y miradas que recibo de el, jamas hemos ido a mas y no hemos hablado de lo que sucede pero, aunque luego tengo algo de culpa, reconozco que muchas veces me pone a mil.
No se si sentirme como un bicho raro por esto. ¿Soy la única?, ¿alguien ha pasado por algo parecido a esto?