Tengo 65 años, casado por segunda vez hace 16 años, me gustan las mujeres, en especial la mia. Pero he hecho realidad la fantasias de muchos casados, de sentir el placer de ser deliciosamente penetrado por otro hombre. Desde que un amigo de universidad me inicio en mi juventud, me dejó tan buenas sensaciones, que he buscado otras oportunidades. En todos estos años, a veces ha funcionado bien, pero no siempre. Lo importante es la privacidad y mucho cuidado.