Hola
ambos somos casados, con hijos, pero siempre ha habido algo de complicidad entre nuestras miradas, él me llamaba siempre con diversas excusas (por teléfono), hasta que un día, llegamos a conversar acerca de las tentaciones a las que estamos expuestos y llegamos al tema de la atracción, él me preguntó si me atraía y yo le respondí que si, mucho, bueno de ahí en adelante nuestras conversaciones cambiaron de tono, eran cada vez mas osadas, hasta que un día me pidió que no le hablara, no lo saludara, ni siquiera lo mirara (porque ésto estaba mal).
Resulta que él rompió su promesa porque y me buscaba, me llamaba (nuevamente) e incluso nos llegamos a confesar el motivo por el cual habíamos llegado a éste extremo de la relación, él me dice que su esposa no le satisface, yo por el contrario, con mi esposo tengo una relación plena, sexualmente hablando pero... hay cosas de mi esposo, en sus actitudes que me molestan y me han alejado de él.
Bueno, resumiendo, él con todo esto, se sentía estresado, además del trabajo, actividades paralelas y mas encima nuestro affaire, no dió mas, se desvelaba por las noches, no podía dormir (lo que a mi me ocurría) con la diferencia que a él le afectó mas y ahora está enfermito.
El domingo le llamé y le dije que no quería que estuviera mal, ni que se enfermara mas, le pregunté que qué pensaba él que era lo mas correcto y llegamos ambos a la conclusión de que lo mejor será dejar ésto hasta acá... aunque me dijo que podíamos igual seguir siendo amigos, que igual nos veríamos.
Hoy día estoy triste, muy triste, echo de menos nuestras conversaciones, nuestras payasadas, esa cosquilla en el estómago que sentía cada vez que me llamaba y hablabamos largas horas.
A tí te digo... te extraño...
no me importa nada mas....
me siento como una adolescente, y me da rabia sentirme así, me da rabia haberte conocido ahora, una vez me dijiste ¿Por qué nos tuvimos que conocer ahora? ¿por qué no en otro tiempo? alomejor estaríamos casados (me dijiste)
tengo mucha tristeza...