Dícese del estado de infelicidad causado por la infidelidad.
Infidelidad no es sino el máximo reflejo del egoísmo, o si lo quieren llamar así de un amor egoísta. Entendiendo por egoísmo la cualidad de anteponer el interés propio al ajeno, la infidelidad supone anteponer el interés más sucio, mezquino, bajo, ruin, deleznable, churretoso o como lo quieran llamar al interés ajeno, o más bien a la felicidad ajena, a la felicidad de aquella persona que sería capaz de dar su vida por ti. No es otra cosa que cambiar a la persona que día tras día te ve como la persona más hermosa del mundo por alguien que te valora como un mero objeto.
En toda infidelidad participan 3 sujetos:
-El infiel
-La víctima
-El tercero en discordia
De ser conocida la infidelidad, ya sea confesa o destapada, la infelicidelidad alcanza a los dos primeros, en un grado mayor o menor dependiendo de numerosos factores entre los que son de destacar los hechos, la intensidad de la relación o el carácter de la persona.
Aunque no siempre será así, con carácter general el mayor perjudicado será la víctima, sujeto en el cual nos vamos a centrar en el presente artículo.
Muchos consideran la infidelidad como sinónimo de final, más aun cuando la chica ha sido infiel (tristemente machista), pero personalmente no creo que esa regla sea correcta. Partiendo de la base de que el ser humano es perfectamente imperfecto, todos en esta vida cometemos errores y por desgracia este no es poco frecuente. Cierto es que no es un error cualquiera, y todo error tiene un origen que es necesario aceptar y examinar calmadamente.
La víctima en el momento de tener noticia es plenamente inconsciente de las consecuencias de lo ocurrido, de la pesadilla que acaba de dar comienzo, siendo frecuente que muestre tendencia al perdón, a relativizar y a querer eliminar lo sucedido cuanto antes. Es por ello necesario ser fuerte y tomar un tiempo considerable, meses (contacto 0), para poder obtener la herramienta necesaria para conocerte mejor a ti mismo, a tu ex y finalmente poder decidir si la otra persona merece o no una segunda oportunidad, esta herramienta no es otra que la perspectiva, tan necesaria tanto para ti como para ella.
El problema es que la perspectiva tiene un precio: la infelicidelidad:
Te sentirás constantemente humillado, defraudado, desconfiado, traicionado, ridiculizado, patético, insignificante, irrelevante, solitario, hundido, desilusionado, vendido deprimido, apesadumbrado, débil, impotente, asqueado, insuficiente, sin autoestima, triste, angustiado, incrédulo, consternado, burlado, insultado, deshonrado y sin ganas de vivir. En este tiempo no faltarán presiones en el pecho, insomnio, despertares constantes, ataques de ira, numerosas pesadillas, revivencia de lo ocurrido, asco al físico humano, a tu cuerpo, al de los demás, fobias a todo lo que te recuerde lo ocurrido, paranoias, o una conducta antisocial al haberte fallado la única persona en quien confiabas.
Los efectos son sorprendentemente similares a los causados por el trastorno de estrés postraumático.
¿Cómo superar esta etapa? El tiempo lo cura todo, aunque seguramente tras una experiencia tan fuerte nunca seas el mismo y menos en la siguiente relación. Te será más fácil pasar página y dejar de embarrarte aceptando lo ocurrido, investigando sobre la materia, practicando deporte, realizando actividades nuevas, eliminando todo lo que te recuerde a la otra persona, buscando apoyo en profesionales y rodeándote de tus seres queridos.
Aquí dejo algunas frases útiles para poder dar un paso más a lo largo de este duro camino:
-La persona que ha hecho su mejor nivel es un éxito, a pesar de que el mundo le puede escribir un fracaso
-Está bien celebrar el éxito pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso
-Si un sueño muere, sueña otro. si te derriban, levántate y continua
-Convierte tus heridas en sabiduría
-A lo largo de la vida la gente te volverá loco, te faltará el respeto y te tratará mal. Deja que Dios lidie con las cosas que ellos hacen, porque el odio en tu corazón te consumirá también a ti
-Si aprendes de tus fracasos realmente no has fracasado
-Espera problemas y te los comerás para desayunar
-Mereces alguien mejor, date una oportunidad
-Agradece que no haya ocurrido más tarde
-Lo que no te mata te hace más fuerte
torres más altas cayeron y volvieron a erigirse
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