Hola, estoy bastante desesperado, y probablemente estoy escribiendo esto más como una forma de desahogarme, que porque realmente crea que pueda encontrar una solución, pero bueno, allá va.
Tengo 42 años y llevo casi nueve años de matrimonio con mi mujer. Tenemos dos niños maravillosos de 8 y 6 años. La cuestión es que desde hace tres años mi mujer me ha estado presionando de una forma brutal para tener el tercero. Yo tenía muy claro que no quería otro más, pero la presión fue cada vez más y más fuerte, hasta el punto de decirme cosas como que tener tres hijos era la ilusión de su vida, y que si no podía cumplirla no sabía cómo iba a seguir adelante con nuestro matrimonio. Yo quería muchísimo a mi mujer, y tenía pavor a perderla a ella y a que los niños sufrieran. Yo mismo sufrí el divorcio nada amistoso de mis padres y no quería hacer pasar a mis hijos por lo mismo. Así que al final cedí.
La cuestión es que después de un año intentándolo, por fin se ha quedado embarazada. Y desde que el dichoso palito dio positivo mi vida se ha derrumbado. Ya no puedo mirarla ni a la cara, siento que me ha presionado y empujado a una situación que yo no deseaba, y que ahora me espera justo la vida que yo no quería. Ponerme a cambiar pañales otra vez con 43 años. Ponernos a buscar una casa más grande, otro recibo del colegio, otra boca más que alimentar. En resumen, volver a llegar ahogados a final de mes ahora que por fin teníamos cierta estabilidad económica.
Cada vez que la miro a la cara, en lugar de ver a la mujer de la que me enamoré, veo a la persona que me ha privado de poder pasar una madurez tranquila, sin quebrantos económicos, y si llantos en mitad de la noche.
No siento ningún tipo de atracción hacia ella, más bien todo lo contrario. Llevamos más de tres meses sin tener sexo, porque me genera auténtica repulsión.
Soy consciente de que yo fui el que tomó la decisión, pero no puedo evitar sentir que fue su desmesurada presión la que me empujó a ello.
Ahora sí que me planteo separarme, pero en conciencia siento que no puedo hacerlo. Siento que no puedo dejarla embarazada de cuatro meses. Y además, a quién quiero engañar, aunque no tuviera conciencia con la pensión que tendría que pagarle, la mitad de la hipoteca y del colegio de los niños, no tendría dónde caerme muerto.
Y todo eso hace que me sienta atrapado en un lugar donde no quiero estar, lo que sólo sirve para que mi ira y mi rechazo hacia ella aumenten.
No sé, tengo la esperanza de que cuando vea por primera vez la carita de mi nuevo bebé, todo esto se vaya diluyendo. Pero ahora mismo no sé cómo voy aguantar el resto de mi vida al lado de una mujer que siento que me ha robado la estabilidad, y el futuro que quería.
Gracias por leerme. Un saludo.