Ayer después de casi no dormir nada, me he decidido!
Quiero tener un bebé de mi pareja.
Tan solo imaginar como sería, sus ojos color miel, su boca sexy, su voz, sus manos, su rostro, su elevada inteligencia, su vivacidad, su risa, su trato con los demás, todo...
Me muero por tener un hijo de él, tengo miedo de estar más enamorada de él que el día de ayer.
Es por eso, que aunque sé que no existe amor por mi parte, si me siento enamorada y corro a su lado cada vez que él me llama, él es mi dueño.
No es una relación formal ni mucho menos seria, pero es exáctamente lo que espero, pues no estoy dispuesta a entregarme ni a entregar mis sentimientos de nuevo, solo para ser herida y burlada, ahora yo pongo las reglas y mis días.
La verdad empecé a estar con él, con miras a embarazarme. Tengo 30 años, solvente, inteligente, guapa, profesionista y bien vivaz, puedo tener un hijo cuando yo lo decida (mejor dicho cuando Dios decida).
Lo único malo de todo esto, es que una vez que me embarace, simplemente lo voy a dejar, voy a desaparecer de su vida como el humo. Y eso me duele al alma, pues más que mal lo quiero y se que se preocupa por mi.
El no es un desconocido, mi hermano lo conoce y yo lo conozco muy bien.
El fue el primer hombre que me hizo sentir deseo hacia el sexo masculino, ha sido mi mentor, me ha cuidado, gracias a él mi hoja de vida tiene de todo he sido de todo y aunque es 9 años mayor que yo, es mi pareja ideal. El era mi hombre imposible.
EStuve muy enamorada hace varios años de un hombre tosco, sin aspiraciones, por desgracia, a el le entregue lo mas dulce que había en mí, y él simplemente lo tiro a la basura, y si te vi ni me acuerdo, sin embargo estoy tratando de teber un buen recuerdo de él y de los ratos agradables, aunque lo único que recuerdo son sus palabras y el daño inmenso que me hizo, que hasta el día de hoy no puedo curar. Le di la oprotunidad de comenzar otra vez, pero simplemente puso como excusa el raspón de un hijo.
Quizá algún día lo entienda, y sé que después de mucho tiempo lo voy a recordar sin rencor y con empatía.
Y pensar que me atreví a pedirle que me diera un hijo, y ahora comparo a él y a mi actual pareja.
QUE DIFERENCIA! estaba yo loca, como aspiré a querer tener dentro de mí el hijo de un perdedor mediocre, que sus únicas palabras para mí fueron: no puedo! y estas enferma! Sin embargo por el amor que le tuve no quiero enemistarme con él, siempre le recordaré, aunque no sé de que manera, si como amigo o como el hombre que me ha hecho mas infeliz que mi propio padre. Ojalá y no tuviera que verle su gorda cara todos los días.
En fin, tengo poco espacio y no quiero dedicarselo a él.
Acaso es un error desear un hijo?
Creo que tengo todo para ofrecerle a mi bebé.
Eso sí, lo mas probable es que no me embarace, pues todo tiene su razón.
Se que no me entienden, pero necesitaba decirselo a alguien.
No lo van a creer, pero siempre, siempre he querido ponerle a mi hijo el nombre, que por virtud del destino, es el de mi pareja actual.
Qué raro no?