Yo tengo un temperamento muy retraído, me cuesta abrirme a los demás, y eso se refleja también en la cama. Digamos que en los primeros meses de relación con cualquiera me cuesta relajarme y disfrutar de las relaciones sexuales. Además, los problemas, cuando son gordos, afectan a mi apetencia sexual. El caso es que he tenido una relación de 2 años, la cual hemos dejado porque descubrí que me era infiel. Ante mi sorpresa, él me dice que me quiere mucho, pero que en la cama soy muy fría, que le surgió la oportunidad de tener sexo con una mujer, y que esta mujer resultó ser muy ardiente en la cama, por lo que no dejó de verla. Tampoco me dejaba a mí, según dice que porque me quería y quería pasar conmigo el resto de su vida.
Ahora me encuentro sola y deprimida, no solo porque me han sido infiel, sino porque me siento la mujer más torpe del mundo al no haber sabido dar lo que se espera de una mujer en la cama.
Saludos