Mi mejor amiga
tiene un año menos que yo y parecemos mellizas. ha sido mi compañera de risas y llantos desde hace 25 años, mi confidente, mi hermana, mi crítico más constructivo. Es rabiosamente sincera, que es lo que más aprecio en una persona. Y me ha devuelto siempre la confianza que le he dado aunque yo no se lo haya pedido.
No hace falta que hablemos cada día, ni cada semana, nos vemos de tanto en tanto, pero da igual, ambas sabemos que la otra está siempre para escuchar, reir, contarnos las adolescentadas de nuestras hijas, para tirar la una de la otra en los momentos bajos. Le encanta el mar, y siempre le digo que a qué sirena le ha robado su canto, porque tiene una voz preciosa. Es una persona íntegra, sabia, leal. Es mi amiga.