Hola a todos, os escribo porque ayer ocurrió un evento muy desagradable en mi relación de pareja y no sé como interpretarlo o que sentir. Soy una mujer de 35 años y llevamos juntos tres años y medio. Como precedente decir que al principio de la relación el me propuso practicar sexo anal y yo acepté. Al principio quizás por la pasión de la relación en los primeros meses, no me era totalmente incómodo, sí un poco molesto, hasta podía disfrutarlo en algunas ocasiones, pero principalmente lo hacía por él porque le encanta y se excita mucho con ello. Lo que pasó es que tras algunos intentos en que me dolió más de la cuenta, y con el empeoramiento de mis hemorroides, empecé a rechazar este tipo de práctica, y él seguía insistiendo porque es lo que más le gusta en el sexo, y eso provocaba que aún lo rechazara más porque sentía que no tenía en cuenta que me duele y no lo disfruto, y en mi cabeza no entraba como si es doloroso para mí él aún siga insistiendo. Como resultado el sexo anal prácticamente desapareció de nuestras relaciones y es algo que ha desmejorado la relación sexual entre nosotros pues él no disfruta tanto como lo hacía antes y ha creado cierta distancia. En los demás planos la relación ha ido bien.
Sin embargo ayer ocurrió algo que no comprendo y me siento muy mal interiormente.
Ayer salimos de fiesta y bebimos más de la cuenta. Ninguno de los dos bebemos apenas por lo que enseguida nos afecta, especialmente a él. Al llegar a casa yo estaba muy mareada y me metí en la cama y él empezó a tocarme para tener sexo, cosa que a mi me hubiera parecido bien, y de hecho tenía ganas también, si no fuera porque empezó a tocar la zona anal y a hacer intentos de penetración, yo le dije que parara que no quería, que me dolía, y él seguía insistiendo con lo cual empecé a angustiarme y empecé a llorar y le dije que no quería que parara por favor y finalmente sí hubo penetración, yo empecé a llorar más, y podía haberme movido, podía haberme levantado, él no ejercía fuerza física, sin embargo estaba paralizada, como si no pudiera creerlo, y le seguí diciendo que parase hasta que le grite que estaba abusando de mi y que la relación se había terminado a lo cuál el reaccionó, se levantó y me dijo que no le tratara como un violador, y que al menos le dejara terminar bien vaginalmente a lo cual dejé la habitación y fui a dormir al salón.
Esta mañana el no recordaba nada. Me ha pedido perdón mil veces. Me ha dicho que no me escuchó decir que no quería ni me escuchó llorar, que jamás le había pasado algo así y que estaba avergonzado de sí mismo. Y es cierto que jamás me intentó forzar en modo alguno en el transcurso de estos 3 años, por eso me descoloca tanto todo lo ocurrido. Era como otra persona distinta, muy bebido además. Por eso no sé como interpretar todo esto. Le he pedido que hoy vaya a dormir con sus padres porque necesito tiempo para reflexionar, me siento muy confundida y el está muy preocupado por lo que pueda pasar. No sé si es posible que de verdad desconectara y no me escuchara y perdiera el control por haber bebido tanto. Si me podéis dar un consejo os lo agradecería enormemente.
