Segundas partes nunca fueron buenas.. ¿y terceras?
Hace ya bastante tiempo que llevo sumida en una especie de apatía en la que parece que he terminado por instalarme dócilmente y no encuentro energía ni motivación para salir de ella. Ni siquiera me siento mal por ello; creo que al final he optado por aceptar las cosas como son y dejar transcurrir la vida, un día tras otro, dentro de las mismas rutinas sin esperar nada; dejar pasar y ya está.
No siempre fue así, he pasado por épocas de rebelión contra mí misma, de reprocharme que tenía que reaccionar, buscar la forma de salir de esto; he tenido miles de ideas, planes, decisiones enérgicas.. que, a la hora de la verdad, nunca he llevado a cabo. Era como si volcase toda mi energía en pensar el cómo mientras que mi parte física seguía aletargada. Digamos, que aún sabiendo o creyendo saber lo que tenía que hacer, no sé por qué razón, pero no movía el culo y, finalmente todo quedaba en intención. Eso salvo algún aislado y tímido paso hacia adelante que al final siempre supuso dos pasos hacia atrás por no obtener el resultado deseado. Eso hasta que decidí aceptar y no intentarlo más.
Así que así estoy, transcurriendo los días en una cómoda calma chica. Bien emocionalmente, no me siento triste. Es más la reflexión, el análisis carente de toda emoción sobre mí misma el que me lleva a escribir esto.
Me reconozco aburrida. Mis responsabilidades familiares han disminuido mucho, con lo que tengo más tiempo libre que malgasto en soledad. Apenas tengo amigos, alguno muy bueno, pero cada cual sigue su vida y nos vemos cada vez con menos frecuencia. Mis relaciones sociales se limitan al horario laboral. No me autocompadezco, simplemente me aburro, cada vez más.
Y, bueno, solía ser bastante romántica, tanto que no me reconozco al comprobar que estoy vacía de sentimientos de ese tipo. Ya no pienso en nadie cuando miro a la luna, no me evoca nada, a nadie dirijo mis escritos, ni siquiera platónicamente, y por eso se quedan en simples esbozos, se fue el duende,. Es increíble que alguien tan enormemente sentimental como yo lo he sido lleve tanto tiempo sin sentir ningún tipo de atracción por nadie, ni siquiera por un él imaginario que estuviera por llegar, ni siquiera por confusión.
Me gustaría volver a sentir de la manera que lo hacía cuando estaba enamorada, con esa intensidad, con esa ilusión. En ese estado que muchos llaman de atontamiento que me hacía sentir tan llena, tan viva
Pero es que ya me he cansado de esperar, me he resignado a que ese él simplemente no existe.
En los últimos días ha reaparecido en mi vida alguien con quien intenté una relación hace años, no una vez, sino por dos veces, y fallé. Fallé yo porque él es un hombre excepcional. Seguramente quien más me ha querido, quien más me ha cuidado, quien más me ha apoyado, siempre dispuesto a agradarme, a hacerme la vida más fácil, a sacrificar lo que hiciera falta por la relación, por no perder un minuto que pudiera estar conmigo. Pero youna ingrata que nunca pudo responderle como merecía y que puso fin a la relación por no sentir por él con la intensidad que necesitaba sentir. Me sentía mal por no poder darle lo que merecía y lo alejé de mí para que tuviera la oportunidad de encontrar a alguien que se lo diera.
Pasado un tiempo, poco a poco volvimos a acercarnos. El seguía tan volcado conmigo que me conmovía y yo quería amarlo. Algunas cosas en mi vida habían cambiado y pensé si talvez ahora sería posible que me enamorara de él o quizás poder tener una relación satisfactoria y duradera sin que existiera ese sentimiento tan intenso. Creo que me autoconvencí de que, en realidad, ese tipo de enamoramiento no existía más que en los libros o las películas y que si yo alguna vez creí sentirlo por alguien no fue más que una ilusión. Así que lo intenté por segunda vez.. y por segunda vez fracasé.
Ahora, pasados algunos años, vuelve a llamarme por motivos que a mí me parecen medio excusas, y cada vez con más frecuencia. Yo creo que él no me ha olvidado, que se aferraría al menor titubeo que viese en mí. Por eso yo intento no tener el menor desliz ni siquiera inconscientemente, me obligo a ser más cordial y menos cariñosa de lo que en verdad me gustaría, porque cariño le tengo y agradecida le estoy un montón. Pero no quiero que albergue la más mínima esperanza de que podamos volver.
Yo no sé si terceras partes son posibles. Tal vez ahora, pasado tanto tiempo, yo ya inmersa en una madurez sin retorno, convencida de que ese amor idílico no existe, resignada a que ni hay ni va a haber nadie más, y, en todo caso, nadie que me vaya a querer más que él, tal vez ahora sí funcionaría. Tal vez ahora si fuese posible una relación basada en el cariño. No lo sé, pero por nada del mundo querría yo volver a hacerle daño, que sé que lo pasó muy mal cuando lo dejamos y hacerle pasar otra vez por lo mismo..
Entiendo que esto suene a contradictorio pero no quiero correr el riesgo de un nuevo fracaso precisamente porque le quiero.
Sirva esto de pensamiento en voz alta y gracias a quien haya tenido la paciencia de escucharme.
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Creo que has perdido
tu energía interior, tu esencia por decirlo así, la chispa que nos mueve como personas, esa energía que hace que te encuentres satisfecha consigo misma, no creo que te valla bien con esa persona porque ya no te va bien contigo misma, quizá tengas que volverte a enamorar de tí misma, descubrir qué cosas te dan fuerza yo diria que es como si estuvieras deprimida sin llegar a estarlo. Muchas veces uno no hace nada en todo el dia y se encuentra cansado y otras no para de hacer cosas y aún estando reventado uno se siente como si hubiera recuperado las fuerzas (es a ese tipo de fuerzas a las que me refiero), el pintar y dibujar hace que uno se desconecte de sí mismo y sea capaz de mirarse. Mucha suerte.