Amigas me han estado pasando cosas que no me puedo explicar, resulta que me estoy volviendo un tanto femenino en lo que respecta al sexo. Puede ser que todo esté listo para ir a la cama pero si algo no me agrada se me quitan las ganas. Otras veces estoy con alguna chica con quien quiero tener sexo pero por alguna circunstancia ajena no se puede y a mí me da igual (ya no me frustra). Cuando sí se puede termino aburriéndome por no alcanzar un orgasmo que al final decido fingir (entonces sí me frustro). Es esto normal para un hombre de 32? Será que es pasajero? Ya me preocupó porque extraño ese placer.