Hola!
Ayer por fin se acabó todo. Hubiese preferido hacerlo en persona, pero él quiso que fuese por teléfono. Decía que si me veía la cara y me miraba a los ojos, no me dejaría marchar nunca.
Después de cenar le llamé y me sorprendió su entereza, ya que empezó a hablar del tema sin rodeos. Me dijo que estaba muy triste y sorprendido porque no se esperaba este final tan repentino. Dijo que nunca había estado tan a gusto con alguien, que le había hecho sentir cosas que nunca había sentido.
Tuvo un momento de debilidad y empezó a echarse la culpa de lo que había pasado. Yo le dije que no buscase culpables porque probablemente no los había. Tan culpable soy yo como él.
Si esto es lo que yo quería, ¿por qué me siento tan mal? No dejo de pensar en él, cosa que no me pasaba desde hacía tiempo. Llevo toda la noche dándole vueltas a la cabeza y autoconvenciéndome de que esto es lo mejor tanto para él como para mi. Él encontrará a alguien más afín a su forma de ser y yo encontraré a otra persona más activa y menos aburrida.
Ya os seguiré contando, ahora no me encuentro con ánimos.
Gracias a tod@s l@s que me habéis ayudado.
Un beso,
SNOWY.