Ella proyecta en ti su rechazo.
La convivencia, al ser tan dura, puede debilitar la unión de una pareja. Por eso es tan importante tener una comunicación sana con el otro y mucha empatía para comprender que lo que pueda hacer y dolernos pueda tener una justificación. Si no es así, ocurre que los dos (sobre todo, las mujeres, que asociamos más sexo e intimidad) se sienten insatisfechos con su pareja de alguna manera y su deseo por el otro se va reduciendo. Se van guardando en la memoria las pequeñas faltas que va cometiendo el otro, y eso es muy amargo, y va creando una distancia insalvable entre los dos. Comunicarse es muy importante.
Además, la relación de pareja debe cuidarse con mucha dedicación, porque si no ocurre, como decía el Principito, lo mismo que pasa cuando no riegas una plantita. La planta se marchita. Así que uno tiene que esforzarse por enamorar a la otra persona cada día, para procurar no perder la ilusión, que es algo inevitable con la monotonía y la -a veces- crudeza de la convivencia. Uno no tiene que dar por sentado jamás, jamás, jamás, que tiene al otro por seguro, porque eso no es así. Cuando uno piensa que ya conquistó al otro al principio y ahora sólo tiene que vivir con él, pasa el tiempo, y un día despierta y se da cuenta de que la otra persona está muy lejos, que la ha perdido. Creo que es lo que os ha pasado a vosotros. ¿Si estáis a tiempo de reconquistaros? Pues no lo sé, no os conozco, pero espero que si estáis a tiempo, lo intentéis. Si no lo estáis, haced vuestra vida por separado, porque el resentimiento sólo crecerá y pasaréis a ser extaños conviviendo en un mismo espacio.
El título de mi mensaje dice que ella proyecta en ti su rechazo. Hay una cosa en psicología que se llama proyección y consiste en proyectar en el otro nuestros propios sentimientos. Cuando a ti no te apetece tener sexo con ella, ella te dice que estás enfadado o resentido por algo, te lo dice porque inconscientemente eso es lo que le ocurre a ella contigo y por eso no desea intimar contigo.
Creo que os vendría muy bien una terapia de pareja, pero claro, tenéis que ir porque queréis los dos y lo consideráis necesario para salvar lo que os unió. Si alguno de los dos vais obligado, mal, muy mal.
Un abrazo y mucho ánimo.