Os cuento un poquillo: llevo tres meses en una ciudad nueva, donde viven unos familiares y me quedaré aquí con ellos a pasar el fin de año.
Pero resulta que no conozco a prácticamente nadie, no tengo amigas, y con mis compañeras no hablo más que de temas laborales (entre ellas sí tienen muy buen rollo, de hecho saldrán juntas de fiesta en estas fechas... hicieron planes delante de mí y ni si quiera se molestaron en invitarme por no hacerme el vacío. Está bien, entiendo que se conocen de más tiempo que a mí, aún así me parece de mal gusto hacerlo en mi cara si no pensaban invitarme, pero ese no es el tema).
El asunto es que tengo un follamigo desde hará cosa de un mes (era un cliente), y sé que él saldrá con sus amigos de fiesta. Cabe decir que tenemos muy buen rollo entre nosotros, quedamos para cenar, para ver pelis, para dormir... en fin, que no es sólo un polvo y cada uno a su casa.
Aún no me ha propuesto irme con ellos de fiesta, pero no descarto que lo haga, ya que sabe que estoy sola y no tengo con quien ir... de todos modos, barajo la opción de proponérselo yo misma, si eso no ocurriese. En cualquier caso, ¿sería buena idea? Pues recordemos que sólo somos follamigos, y en Nochevieja las cosas siempre se acaban saliendo de madre, y quizás acabe yéndose con alguna chica que conozca esa noche y yo me quede con un grupo de chicos que no conozco de nada... y quizás no me hagan caso (eso y salir sola, vendría a ser lo mismo). O peor aún, que luego no tenga la forma de volver a casa... pues saldríamos por la zona donde vive mi follamigo, y me pilla lo suficientemente lejos como para no poder volver a pie...
¿Es buena idea? No me apetece pasar el fin de año en mi casa encerrada... no tiene porqué ocurrir nada de esto... ¿o sí?