Romanticismo con tunning...(interesante artículo de la vanguardia)

Romanticismo con 'tunning'
Los analistas observan que la sociedad del usar y tirar extiende su modelo consumista a las relaciones personales

MARICEL CHAVARRÍA - 18/09/2005
Barcelona

Igual que es más rentable comprar una lavadora y tirar la vieja o cambiar el móvil por puntos antes que pretender repararlo, la sociedad reproduce en las relaciones personales y afectivas el modelo consumista del usar y tirar. El sociólogo Xavier Altarriba, de la cátedra de mecenazgo de la Universitat Ramon Llull, observa además la urgencia por reemplazar un objeto o una relación aunque no se haya estropeado, o al menos la necesidad de hacer un tunning o customizar en ambas esferas. "Los modelos de comportamiento se interiorizan y cuesta determinar cuándo se activan en el terreno de los objetos y el de los afectos: hoy a las relaciones se les dedica el tiempo residual, son instrumentales y en ellas resulta más rentable la sustitución de una persona por otra que esforzarse e invertir tiempo en intentar reparar la relación".

SUSTITUIR SIN ESFUERZO. El sociólogo Xavier Altarriba tiene la hipótesis de que el umbral de sustitución de una relación va a la baja: el cambio se hace cada vez más pronto, con menos esfuerzo por evitarlo y menos sentimiento de culpa. "Y no nos llamemos a engaño: uno puede pretender que escoge el tipo de persona que quiere, pero nunca su grado de estabilidad en lo emocional o ideológico".

QUIERO LA SEPARACIÓN. Mira vida, esto es un infierno / quiero la separación / eres un enfermo del cibersexo / me pones los cuernos / con el disco duro, la pantalla y el ratón...La última canción del verano parodia el fin de algunos matrimonios que hoy acaban por una infidelidad cibersexual. Opor una ciberinfidelidad. La exclamación ¡no me lo puedo creer: me ha dejado por alguien que ha conocido por internet! es ya tan común como ¡me ha dejado por una katiuska!,apodo con el que se conoce a las inmigrantes del Este, a menudo esculturales.

INTERNET: ¿UNA VENTANA O SUS REJAS? En teoría, la red puede ser una salida para quien corra el riesgo de quedarse atrapado en una unión infeliz. En la práctica, preocupa que acelere una inmadurez emocional alimentada por la cultura del usar y tirar y la fantasía que permite el anonimato. Vilma Coccoz rompe una lanza por él: "La introducción de las nuevas tecnologías y el valor de la imagen está cambiando la subjetividad, pero esa subjetividad existe; sencillamente, genera nuevas formas de relación. Adaptarse puede significar una nueva vida que resuelva el problema de la subjetividad, pues todo radica en si la persona es consciente del modo en que utiliza el medio".

ROMANTICISMO VACÍO. La soledad que marca la época y esa ventana a la imaginación que puede ser internet no nos proporciona, sostiene Altarriba, un concepto más alto del romanticismo, entendido como la elevación del sentimiento y la sensualidad hasta una proyección fantasiosa. "Sociológicamente no existe hoy el mito de Ofelia y creo que hay pocos románticos en la búsqueda de pareja on line. Los estudios de estilos de vida demuestran que a la gente le preocupa su clase social, no ir a menos y pillar lo que pueda hoy mismo: lo que tenemos es mayor narcisismo, alimentado por la publicidad: eres más, eres libre, tú eliges.El romanticismo se convierte en mercancía: pase un fin de semana con su pareja... ésta vacío".

AQUELLA ANTIGUA ESPONTANEIDAD. Para Altarriba, paradójicamente, en democracia no hemos ganado en expresarnos con naturalidad; al contrario. "La espontaneidad es vital para sentirse cómodo en una relación, independientemente de la respuesta que logre el acercamiento, pero para eso hacen falta un mínimo de dotes comunicativas y de fortaleza para soportar una herida narcisista. La vía directa del Mayo del 68 es hoy inaudita, pues el acercamiento se produce a partir del género, no de la persona: hay tanto narcisismo que los contactos iniciales sólo pueden estar presididos por el dominio, ya que nadie resistiría una herida narcisista. En el proceso de democracia se han remarcado los elementos de construcción social de género. Así que habremos ganado en libertad - si eres descubierto con una amante más joven que tu mujer, aún puntúas-, pero la mujer indepediente y con criterio cultural que se buscaba hace un tiempo está siendo sustituida por una mujer objeto".

EXPERIENCIAS LAT. Si no hay ningún elefante que se vaya a la otra punta de África a buscar pareja y el hombre es esencialmente animal, ¿por qué estas webs que conectan a gente de toda Europa tienen éxito en la búsqueda de pareja en el extranjero? La experiencia de Parship. com es que hay gente que busca en otros países, sí, pero se trata de alemanes que tienen casa en España o quieren venir a vivir aquí. También hay muchos lationamericanos que la utilizan para buscar en España. El mercado laboral de la UE obliga a no pocos a aterrizar por trabajo en el extranjero y les puede ser muy útil hacer una llamada en la web - acabo de llegar, no conozco a nadie-.Sin embargo, también se establecen contactos entre un inglés y una danesa, un belga - de padre vasco y madre húngara-, con una francesa que vive en Barcelona, sin que la distancia que les separa vaya a resultar ORIOL MALET un problema. El famoso LAT (Living Apart Together) de las parejas que deciden no convivir podría acabar en, por ejemplo, Parejas Sin Fronteras (¿PSF?).

AUTONOMÍA Y MEZCLA DE IDIOMAS. Por qué no. La fórmula del LAT lo permite. Puede haber LAT que parten de pactos de fidelidad y afectos más sólidos que un matrimonio que cada día reza el rosario. Según los estudios que refiere Altarriba, son de clase alta, de mediana edad, con experiencias previas, una base espiritual autónoma y buscan construir una segunda figura basada en el respeto hacia el otro. "Es un trío de dos donde está la biografía de uno, la del otro y la de la pareja que forman. Es muy interesante porque la pareja tradicional nos la estamos cargando a base de esperar demasiado de ella (tiene que ser intelectual, independiente, guapa, simpática) invirtiendo sólo el tiempo residual, lo que llamamos el tiempo porquería,después de haber consumido el resto en la actividad laboral que en nuestra sociedad ni siquiera va unida a la vocación".