Les cuento brevemente:
Sucede que salí con una chica. Terminamos. Anduvo con otro tipo. Me olvidé del asunto.
Tiempo después supe que tenía una hija y sentí cierta curiosidad por conocerla, pues había ciertas probabilidades de que fuera mía. Nos volvimos a ver. Ella nunca me dijo que era mía (tampoco me buscó durante su embarazo), pero a veces hacía ciertos comentarios que me hacían dudar. Una vez me dijo que ni siquiera ella estaba segura de quién era el padre. Después me dijo que definitivamente no era mía. En fin, nos hemos visto varias veces. Ella siempre ha accedido a que yo viera a la niña. Ella siempre procuraba de que la niña me tuviera cierta confianza. Naturalmente, al no conocerme, la pequeña se muestra poco amigable, es normal, no me conoce. La chica dice que le agrada verme.
Bueno, el caso es que me siento verdaderamente incómodo: No sé si es mi hija, pero tampoco sé si no es mía. Es una sensación horrible.
Por otro lado, no estoy enamorado de la chica, si la busqué es únicamente por la bebé. La niña me agrada, pero definitivamente no viviría con ellas porque creo que no es lo más sano sano: yo no sería feliz, ella tampoco lo sería y, lo más importante, la niña no crecería en el mejor de los ambientes. Sin embargo estoy dispuesto a concerla más, a cuidarla, a frecuentarla. La idea de ser padre no me parece mala. El problema aquí realmente es la incertidumbre, ¡esa no me deja en paz!
Creo que en estos casos no hay de otra más que recurrir a otros métodos: le pedí que nos hiciéramos una prueba. Al principio se negó. La convencí. Acordamos que para finales de este año. Hace poco la volví a ver para hablar del asunto: se volvió a negar.
Esto no me agrada. No quisiera estar pasando por esta situación, pero ya estoy acá. Soy de los tipos que ponen la verdad ante todo. Me pude haber olvidado completamente del asunto, pero no puedo hacerlo sabiendo que podría tener una hija. ¿Qué hago?
Está de más que me critiquen por ser no ser cuidadoso con respecto a mis relaciones. Se que mi proceder no fue precisamente la de un tipo responsable, pero las cosas no pueden volverse hacia atrás. Lo que sigue es hacer frente a la realidad, ni el pasado ni el futuro lo podemos controlar. No quiero equivocarme, no quiero ser injusto.
¿Creen que sería conveniente volver a convencer a la chica de hacernos una prueba? entiendo que para ella es incómodo, también para mi lo es, pero mis obsesión por conocer la verdad es muy grande. No me puedo resignar a quedarme así, ni quiero ni pensar que tengo una hija a la que no conozco. Ahora la niña es muy pequeña y creo que es buen momento para comenzar.
Hay quien piensa: no necesitas ser el padre biológico para ser su padre. Créanme que eso a mi no me funciona. Tal vez si estuviera profundamente enamorado de su mamá no tendría ningún inconveniente, pero ese no es el caso. No me deja en paz esta incertidumbre.
Acepto la parte de culpa que me corresponde, pero también me queda claro que un hijo es cosa de dos. ¿Qué me aconsejan?
Gracias!
