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Relato lésbico de los míos

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4/1/20 a las 10:41

Aviso: Eso realmente no me ha sucedido, es todo pura fantasía. Esas mujeres tampoco existen realmente, sus nombres son inventados. Realmente, aunque lo respeto, no me interesa en absoluto el poliamor ni las relaciones abiertas ni los tríos ni nada de eso. Es simplemente una fantasía en la que me seducen dos mujeres a la vez pero después lo hacemos por separado. 

Fue todo aquel tiempo que conviví con ellas. El recuerdo de aquellas dos hermosas y sensuales mujeres invade mi mente. Son primas. Se llaman Elisabeth e Iraida. Las dos muy altas, miden lo mismo, algo más de 1,85. De cuerpo son las dos gorditas, por igual. Elisabeth tiene una preciosa y sensual melena larga de cabello castaño ondulado, una penetrante mirada de ojos cafés oscuros, una piel muy blanca como la luz de la luna y lleva gafas. Iraida tiene una bella y sensual melena larga de cabello negro ondulado, una traviesa y sensual mirada de ojos cafés, piel trigueña, es decir, morena pero clara y también lleva gafas.

Recuerdo la manera de provocarme de aquellas dos bellas mujeres. Su manera de vestir era más bien casual y discreta aunque me provocan muchísimo Esas provocativas botas altas de plataforma y tacón que siempre solían llevar, sobre todo combinándolas con el color de sus hermosos cabellos y puestas por encima de los pantalones vaqueros ligeramente ajustados... Andaban por la casa con poca ropa, sin nada más que sus camisas de tirantes naranja (Elisabeth) y azul (Iraida), sus braguitas y con algunas de sus botas, marrones Elisabeth y negras Iraida, o también chanclas de plataforma. Esas gorras planas que llevaban y les daba un toque de mujeres rudas y a la vez sexys. Sus gestos sensuales: la manera en la que se soltaban o se tocaban el cabello para ponérselo bien, como se lamían, mordían o pintaban los labios, como hacían morritos, las posturas y movimientos sensuales que hacían para mi agachándose, moviendo las caderas, como teníamos algún fetiche en común y lo hacían realidad para mi... Esas mujeres son puro fuego, la Sensualidad personificada. Dos diosas. 

Lo cariñosas y a la vez fogosas y sensuales que eran conmigo. Esa manera de hablarme que tenían, esas voces tan cariñosas y seductoras. Sus sonrisas, hermosas, tiernas y a la vez traviesas. Sus cálidos abrazos. Sus sensuales carícias en mi cabello, mis mejillas, mi cuello, mi cintura, mis muslos. Sus mordisquitos en mis mejillas, mi cuello, mis oídos y mis brazos. Sus besos en la frente, las mejillas, el cuello, las manos llegando a lamerme los dedos con avidez. La manera en la que alguna de ellas me callaba con uno de sus sensuales, intensos y largos besos en los labios. También era un placer para todos mis sentidos poder besar los bellos y algo carnosos labios de esas mujeres, acariciar y oler sus sensuales melenas, abrazarlas por la cintura, que mis manos recorrieran cada milímetro de sus cinturas y caderas... 

Obviamente, mi cuerpo reaccionaba paulatina y a la vez intensamente ante ellas y su manera de seducirme. He tenido el gran placer de hacer el amor con cada una de ellas, por separado. Aunque a la hora de seducirme, lo hicieran las dos a la vez, no lo hicimos en forma de trío sinó por separado. Ellas solo me seducían a mi y tenían esas muestras de deseo solo para mi. Entre ellas, en cambio no, solo estaban unidas para sentirse sensuales, empoderadas y deseadas como las bellas mujeres que son utilizando sus armas de seducción  para provocarme. 

La verdad es que además de eso me sentía deseada y a la vez querida y protegida por las dos, ya que también muy amorosas y preocupadas por mi. El destino ha querido que en contra de nuestra voluntad nos distanciemos pero espero que pronto nos vuelva a unir. 

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