Ayer, al poco tiempo de que haya reaparecido él, se murió mi perrito. A quien tuve durante casi 16 años conmigo, me acompañó en momentos duros, me vio feliz, me llenó de amor.
Fue devastador porque se cayó del balcón (en el que vivió casi toda la vida), al tener un ataque de epilepsia, rompió lo que cubría la reja y se cayó.
Fue terrible, todavía no reacciono y me duele muchísimo haberlo perdido.
En pleno dolor, ayer volvió a comunicarse conmigo, y cometí el error de atenderlo. No me dio fuerzas para nada, me hizo sentir mal, me dijo "a mí también se me murió un perro", como sin darle importancia.
Al final de la conversación, me dijo "querés que vaya a acompañarte?".
Y claro que le dije que no, pero por todo lo que ya me había hecho sentir en la llamada.
Ahora dice que no me viene bien nada.
Estoy fatal, no logro hacer pie, siento una angustia enorme que ya no sé cómo sacar.
Empecé terapia, pero no me ayuda del todo.
Gracias por leerme.