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Eyaculacion femenina!!!!!!!!!!
Eyaculación Femenina
Como una cascada, la marea yin surge desde la puerta de jade de la mujer y empapa el rostro de su amante. Un códice sexual chino alude a lo que hoy se conoce como eyaculación femenina o squirt. Acto famoso en el porno y que provoca interrogantes y curiosidades. ¿Son todas capaces de lanzar tal chisguete?

Nos tomó siglos aceptar que las mujeres tienen orgasmos. Ahora estamos ante el salto, avalado por la ciencia, donde la mujeres se admiten capaces de eyacular. Creíamos que el único modo de que vivieran el clímax era a través de contracciones uterinas-vaginales y extralubricación. ¿Qué sucede entonces con aquellas cuyos orgasmos se acompañan de un chorrito eyaculatorio? ¿Se orinan? ¿Tienen una fuga?

En el 2001 se reconoció médicamente el término próstata femenina y que el chorro proviene de ella. Pese a que Aristóteles había escrito al respecto, fue hasta el siglo XVII el anatomista Regnier de Graaf diseccionó una y, desde entonces, algunas disciplinas milenarias la mencionan.

Entonces la eyaculadoras dejaron de sentirse freaks para crear la simiente de unode los últimos descubrimientos de la anatomía humana: todas pueden. La cosa es ¿cómo inducirla? o ¿deben esperar a que el hada del squirt se pose sobre su pelvis?

Anatomía del espectáculo


La eyaculación nace en el punto G, la próstata femenina. Ese mismo que pocas saben que no es más que su clítoris. Lo que vemos cuando una hija de venus abre orondamente sus piernas sólo es el glande y el capuchón, la quinta parte del órgano. Por dentro hay un campo de conductos, cuerpos, tejidos; un pene interno (¿Cuál envidia Dr. Freud?) y Míster G son el cabo de este universo interior.

Si tuviéramos ojos de ultrasonido veríamos detrás del glande del clítoris casi verticalmente esta elongación, encima de la vagina y del canal uretral (el ducto que lleva la orina desde la vagina). Su próstata está rodeada por glándulas que producen el líquido eyaculatorio, las glándulas de Skene, que contienen canales que expelen la eyaculación a través de la uretra (sí, el hoyito por donde hacen pipí).

¿De qué sirve eyacular?

Además de dar placer, el profesor de medicina patológica y forense de la Universidad de Bratislavia, Milan Zaviacic, refiere dos funciones de la próstata femenina: exocrina, manufactura, almacena y emite el fluido eyaculatorio; y neuroendócrina, produce hormonas y serotonina.

Estudios de la Universidad de York en Toronto afirman que su propósito es evolutivo: la uretra y la vagina comparten una pared virtual, el piso del canal uretral es el techo de la vagina, por lo tanto la glucosa de la eyaculación es absorbida y crea un ambiente de soporte para el esperma: la reproducción.

Al final, lo que todos quieren es la sensación y el show. Eso sí, el orgasmo eyaculatorio no es más intenso, sólo es más espectacular.

Pero dirás ¿Y a mí qué? Lo que quiero es provocar un squirt. Pues se requiere de destreza manual. Pero vamos paso a paso.

Manual para el Squirt

1. Localiza el Punto G.


Parece obvio, pero lo más importante es localizar el lugar en el que vas a trabajar. La mayoría de las chicas (vírgenes o no) tienen entumido el punto G por falta de estimulación. Ahora sí, respira profundo, coloca una generosa cantidad de lubricante en tus dedos y comienza la búsqueda del Santo Grial.

Comienza por estímular tu clítoris por fuera, éste se llenará de sangre y se pondrá erecto y, por ende, el punto G será más palpable. Introduce el dedo medio con la palma de tu mano viendo al ombligo. No muy adentro, está a unos centímetros de la entrada vaginal, hacia arriba, exactamente atrás del hueso púbico. Mueve el dedo hacia adelante y siente una zona rugosa , acanalada, como una nuez. Al presionarlo la sensación es como de ganas de orinar. Ahora que lo sabes, relájate.

2. Masajea


Para lograr el squirt hay que ejercitar el punto G de manera frecuente. Masajea en forma circular tu dedo, presionando un poco, da toques rápidos, detente y empuja ligera y extensamente. Estás sensibilizándolo. Esto hará que se hinche más y más, la sensación de inicio puede ser extraña, pero dale unos minutos y se abrirán la puertas del Nirvana. AVISO: Es posible que llegues al orgasmo sin eyacular.

3. El Bautizo


Aprender a eyacular requiere, además de las ganas, preparación, movimientos básicos, cadencia, ritmo y tenacidad.

De preferencia sobre las rodillas en una superficie cómoda (y que puedas lavar) aplica los masajes ya mencionados al punto G. Insiste hasta que percibas con claridad que su tamaño ha aumentado; siente que todo lo que le rodea es esponjoso. Ahora combínalos con Kegels, o sea, contrae los músculos pubococcígeos (esos mismos que sostienes cuando aguantas la orina).
Continúa, frota el punto G, rota el dedo, presiona y conforme de excites recuéstate sin dejar de estimular. Levantalas caderas presionando las nalgas. Sigue, repite los movimientos, no pares.
Ahora, saca el dedo rápidamente y puja. ¡Puja!, contrae las nalgas con la cadera elevada y presiona por fuera haciendo círculos con la mano sobre los labios mayores que casi cubren el clítoris. Si sientes que el squirt escapa, repite. Concéntrate en sentir Va a venir, va a llegar.
Y ¡Voilá! Surge la marea yin. Si no sucede a la primera, no te angusties. Sigue entrenando. Como si de bajar de peso se tratara: ejercicio y estímulo, de eso se trata.
¡Buena suerte!
MAS informacion http://todoparaelsexo.blogspot.com.es /
espero te ayude, me cuentas...