Probablemente se llame costumbre
Os habéis acostumbrado tanto el uno al otro que realmente, según cuentas, no sois más que dos personas unidas por algo que fue pero sientes dependencia emocional de él y quizá al revés también aunque sólo sea por comodidad.
Para dejarlo realmente, como ya te han indicado, no hace falta más que mantener esa decisión cortando todos los lazos, ni correos, ni teléfonos ni vamos a quedar como amigos porque en estos momentos ya no podéis serlo. Desengancharse requiere de un tiempo de deshabituación sin saber ni ver a la otra persona; si necesitas tomar las riendas de tu vida sin que te manejen debes alejarte sin más, sin insistir en explicaciones porque ya están todas dadas y no caer en los trucos pasados.
Es difícil, pero la mayoría de rupturas no consensuadas son así. Vuelve a cortar con él sin darle otros motivos que los ya archi-sabidos y esta vez sé rigurosa con tu decisión porque te va tu futuro en ello.
Date una gran oportunidad e intenta aprender de lo pasado para no volver a caer en lo mismo. Si necesitas tu espacio, ve a por ello, no esperes a que te lo cedan porque las relaciones posesivas acostumbran a empeñarse en negarlo.