Me parece una deslealtad
a tus compañeros de profesión que hagas esta pregunta, por la cual cosa ya te estás descalificando como profesional, a pesar de que pretendas dar en tu blog un enfoque más preciso del trabajo del psicólogo.
Te daré mi punto de vista sobre lo que yo sé del problema:
Al psicólogo va quien quiere cambiar algo. A veces lo que pretende es cambiar a los demás, como un marido que es el problemático y va a terapia para que cambie su mujer. O unos padres que pretende que el psicólogo cambie a su hijo. El problema es que el psicólogo siga el juego en estos casos, que, por cierto, suele pasar más frecuentemente de lo que se piensa.
El cambio es posible, necesario y no requiere necesariamente del psicólogo. El psicólogo en un medium, como puede ser un amigo o un echador de cartas o en el pasado un cura.
Existe inteacción entre cliente (paciente) y terapeuta. Un mismo terapeuta puede ser nefasto para un cliente y excelente para otros, porque no se trata tanto de lo que el psicólogo pueda hacer, sino lo que el otro pretenda y quiera creer.
El problema de los psicólogos es creerse que son capaces de hacer cambiar a los demás, cuando en realidad esto no es verdad. Los demás cambian porque quieren cambiar; porque tienen la predisposición de cambiar.
Otrra cosa es que el psicólogo sea tan malo que provoque resistencia en el cliente.
Así, que mi conclusión es que en indiferente que el psicólogo sea bueno o malo. Es más, te diré que buena parte de los psicólogos que triunfan son buenos comerciales y malos profesionales, porque la remuneración y la ayuda son incompatibles.
Hace tiempo leí decir a un famoso gurú que la verdadera ayuda es gratuita, así que, a mí tambien, cobrar por ayudar me parece incompatible, sobre todo cuando se perpetúa, como hacen algunos tipos de terapeutas (algunos psicoanalistas entre ellos), un tratamiento, cuando en realidad, el cambio, es posible conseguirlo en muy pocas sesiones.
Espero encajes bien esta respuesta.