En respuesta a lixin_7450854
Estoy con un hombre casado a distancia, cai en esta situacion, porque en un principio el me dijo que su matrimonio estaba super mal, ellos tienen como 16 años juntos, y todos esos años ha sido un desastre (es lo que el dice), en los primeros meses de relacion, me decia que se hiba a divorciar, que no la amaba a ella, que no me queria perder, ahora ya casi a dos años de relacion, cambio de parecer, ahora dice que no se divorcia por su hijo, que yo no me puedo comparar con su esposa, que ella es lo mejor que tiene en toda su vida, y me hace sentir que por mi culpa el es infiel, me dice que yo lo vuelvo loco en el sexo, aunque tenemos un año que no viene a visitarme, solo nos vemos por video camara, que solo siente un gusto, atraccion por mi, que no me ama y que tampoco ama a su esposa, pero no lo entiendo, porque entonces me hace sentir menos que su esposa, el me ha estado ayudando economicamente, y dice que me conforme con lo que me ayuda, el no es nada cariñoso con migo, a pesar de que tenemos casi un año de no estar juntos intimamente, el no me dice que me extraña, ni que me desea tocar, o besar, solo le gusta hacerlo por video camara, pero me hace sentir que no valgo, quiesiera saber que es lo que piensa un hombre de su amante, porque piensa tan mal de nosotras, entonces para que nos buscan, solo por diversion, y eso les da el derecho de hacernos sentir que no valemos nada, que solo debemos conformarnos con los regalos o lo economico, es que acaso, no saben, que tambien sen!@#*!s, que tenemos sangre en nuestras venas para que nos digan tantas mentiras?
Los casados con amantes -da igual si en la distancia o la proximidad-, siempre las toman como su agujero suplente: nada más.
Hay que ser tonta de remate para creer en las palabras de un hombre que SABES es capaz de llevar una doble vida y ser absolutamente deshonesto, desleal y traidor. También hay que valorarse muy poco para competir por semejante basura.
Sinceramete, si quieres pareja, deberías salir a conocerla en vivo y en directo. Y a los hombres comprometidos, ni caso.