Hola
Tu pareja:
Esto que te dice él "creía que antes de venirse definitivamente, mis padres deberían conocerle, porque se pone en su lugar y cree que les gustaría conocerle" me parece bien.
Pero tampoco es necesario montar una gran tarangana para que ellos se conozcan. Todo y que conocerse, ni en 50 años, pero bueno. Así que supongo que eso no te lo pone como escusa para permanecer mucho más tiempo en esa situación: teniéndolo en tu casa de invitado, es decir, con muchos derechos y pocas obligaciones.
Tu madre:
Te dijo que en su casa no, que quería verle antes. Pues bueno, no está del todo mal, no te está diciendo: "¡a ese no quiero verlo ni en pintura!". Está abierta a conocerle, pero le gusta ir poco a poco.
Dices que tu madre tiene "la fea costumbre de mirar para otro lado cuando debería enfrentarse a cosas que pueden no gustarle". Pero la que ha mirado para otro lado has sido tú, pues eres tú la interesada en que esta situación cambie, eres tú quien quiere que ella conozca a tu pareja para ver si así tu pareja cumple con su palabra y se muda deficitivamente a tu casa. ¿Qué hiciste? le contestaste que te parecía mal. No, haber propuesto otra alternativa. ¿Qué tal ir a tomar un café, o un pica pica un sábado o domingo al medio día en cualquier terraza? Pero concretándole, mama, ¿te parece bien tal día a tal hora en tal sitio con Fulanito? ¿no? ¿y tal otro día? ¿no? ¿pues qué día?
Porque sí, el objetivo es mejorar la situación, no quedarse con que tu madre se cierra en banda. Que vale, que sí, que hay padres más reticentes a conocer a las parejas de sus hijos, pero bueno, a un problema, una solución...