Es una necesidad básica del hombre sentirse atraído por lo visual que la mujer y, por eso, la mujer debe cuidar su apariencia física. Lo interesante es que, antes de casarse, las mujeres son mucho más cuidadosas a este respecto que después, como si solo por el hecho de haber conquistado a un hombre, ahora, no necesiten mantener la conquista. Si a él le gusta verla maquillada, debe maquillarse por amor, para mantener la química. A veces, por saber que la mujer es sensible, el marido no le pide esas cosas; pero le corresponde a ella conocer las necesidades de él. Intente saber lo que le gusta a su marido. Si la revista tal dice que la última moda es hacer desaparecer todas las arrugas y expresiones del rostro con botox, ella lo sigue fielmente; pero si el marido le dice que le encantaría verla con un pintalabios rojo, rápidamente le dice que no le gusta.
Lo que para muchas revistas femeninas y sus lectoras es muy importante estéticamente, no siempre lo es para el marido. Un ejemplo clásico de eso es la celulitis. La mujer tiene "paranoia" con ella, y la mayoría de los hombres ¡no sabe ni lo que es!
Nosotras, mujeres, no debemos querer competir con las modelos "photoshopeadas" de las revistas. Debemos, sí, invertir en nuestra feminidad, que también llama mucho la atención de nuestros maridos. La feminidad forma parte de la belleza de la mujer, incluso aunque la moda ya no acentúe eso.
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