Hay dos posiciones que me gustan especialmente
1.- Es una variante del típico misionero en la que ella apoya las piernas en los hombros de él. La penetración es muy profunda y se tiene acceso a los pechos, la cara e incluso se puede estimular con la mano el clítoris mientras se penetra.
2.- El chico sentado en una silla con respaldo o bien apoyada en una pared. Ella se sienta en su regazo con la cara hacia él.
Supongo que cada uno tendrá sus preferencias.
Un saludo