El mejor que puede ayudarte es tu pareja, porque es el que sabe cómo le gusta. Deja la vergüenza a un lado (en una pareja no debe haber tabús en este terreno) y pídele que te enseñe, como tú debes enseñarlo a él.
Si te sirve de referencia, te puedo decir que, debido a mi discapacidad, la postura que describes es la más que he practicado, por ser la más cómoda en mi caso, y algunas de mis parejas no tenían mucha experiencia en esa posición. Pero basta con tener comunicación, observar, e ir probando, hasta dar con la forma en la que ambos disfruten lo máximo posible.