Y aquí viene mi historia. Después de una vida sin sexo anal y tras conocer a mi pareja decidí abrir mi mente por él y probar el sexo anal, ya que él nunca lo había practicado y era su gran ilusión. Yo siempre he sido una mujer muy cerrada con ese aspecto, considerándolo algo que yo nunca haría e incluso juzgando a aquellas personas que lo hacían y lo contaban abiertamente. Pues bien, el día "D" llegó y tuvimos sexo anal. Obviamente fue algo doloroso, aunque no excesivamente. Por ello, decidimos tenerlo de cuando en cuando, sobre todo por hacerle feliz a él, puesto que yo no obtenía ninguna satisfacción salvo el morbo de verle tan excitado.
Después de una época alternando de vez en cuando este tipo de sexo en nuestra rutina, comencé a sufrir cistitis cada poco, además de un fuerte dolor cada vez que lo practicábamos, con lo que dejamos este tipo de sexo de lado. Para mi fue una decepción el hecho de no poder complacerle a él de esta forma cuando él siempre se preocupa de complacerme a mí en todos los sentidos. Él fue paciente, intentó comprar lubricantes que lo hiciesen más llevadero, los cuales solo me producían una sensacion de ardor al aplicarlo antes del sexo (es posible que tenga cierta alergia a alguno de los componentes del lubricante).
Han pasado 2 años ya desde que dejamos de tener sexo anal de más continuo, aunque si lo practicamos alguna vez (3 o 4 veces al año como mucho), hasta que ayer mismo intentamos tenerlo de nuevo. Creo que no me he sentido peor en toda nuestra relación que ayer cuando su cara de ilusión paso a ser cara de decepción. Fui incapaz de tener sexo anal. Lo intentamos con lubricante, que otra vez me produjo ardor, y no sé si sería porque hacía mucho tiempo que no lo practicábamos o qué pero el dolor era insoportable. Lo único que yo intentaba era concentrarme para relajar lo más posible la zona y evitar ese dolor, en lugar de olvidarme de todo eso y centrarme en un acto tan íntimo como ese, el cual nos acerca tanto a mi pareja y a mí, lo cual no hizo más que aumentar la frustración de mi pareja. Resultado del intento: mi pareja frustrada y decepcionada por no haberlo conseguido y yo sintiendome decepcionada conmigo misma a la par que con la zona en carne viva, lo cual hizo que nos distanciásemos durante toda la noche.
Ahora os preguntaréis: ¿por qué intentas tener sexo anal con tu pareja si tú misma has comentado que no te produce placer alguno? La respuesta es la siguiente: a mi pareja le encanta, disfruta muchísimo con ello y es algo que sólo hemos compartido el uno con el otro y nos hace estar más unidos. Para mi es muy difícil hablar de esto, ya que como he dicho al principio siempre he sido de mente muy cerrada en este aspecto, por lo que me encantaría que si alguien ha pasado por la misma situación que yo (dolor muy intenso, poco o nada de placer, ardor en el ano) me diese algún que otro consejo para intentar solventar todos estos aspectos que hacen que me sea imposible mantener este tipo de relaciones.
Gracias.