Los conejos no me gustan pero loa amo, pero TE AMO; son demasiado frágiles, me ignoran; si les doy alguna instrucción, aunque sea simple, no transmiten ninguna señal de afecto y me caen mal porqué no los puedo controlar. Sin embargo, el explicar la razón por la cual los conejos se portan como conejos me ayudó a expresar los sentimientos contradictorios que sentí cierta noche, cuando me quedó perfectamente claro que nuestra historia de amor se había terminado.
Creo que hay cierto sadismo cuando nos dicen adiós o ya no te quiero. En ese momento la relación se reduce a dos momentos: confusión respecto a lo que sienten por nosotros y la certeza de que no nos quieren. El pensar en que ya no había nada que hacer me animó a preguntarte con dulzura y en tono didáctico: ¿Sabes por qué los conejos son miedosos? ¿Sabes por qué no son desafiantes y viven sin enfrentar al enemigo... su única respuesta es correr y esconderse? Sé que no lo sabes, tal vez ni te interesa, pero me gustaría contártelo.
Le empecé a narrar una historia que había leído en un oráculo de animales; conforme le narraba, la historia se transformaba en el pretexto para expresar mi dolor y mi coraje.
Los conejos no siempre han sido como son ahora... al principio de los tiempos los conejos eran distintos: eran fuertes, juguetones, curiosos y aventureros. En ese tiempo el planeta era muy joven y estaba poblado por seres fantásticos. Por esa época existió una relación muy intensa entre una bruja hechicera y un conejo. Todos los días salían juntos a vagabundear por el mundo gozando y divirtiéndose... La hechicera quería mucho a su amiguito, estaba pendiente de que nada dañara la relación y se esforzaba para que cada día fuera mejor que el anterior. El conejo adoraba a su compañera y estaba dispuesto siempre a bromear juguetonamente con ella. Ambos se sentían seguros y felices dentro de su amistad. No obstante, debido a la naturaleza impulsiva e insensata del conejo, era frecuente verlo enredado en graves situaciones conflictivas.
Y no importaba qué tan serio o grave fuera el problema, la hechicera siempre estaba ahí para usar sus poderes y rescatar a su amiguito, salvándolo de todas las vicisitudes y penalidades. Para ella era importante que el conejo comprendiera lo comprometido e incondicional de su amor... sin embargo dentro de la mente del conejo otra cosa estaba sucediendo.
Cierto día al amanecer, la hechicera sale a buscar a su amiguito a la madriguera y después de tocar, tocar y tocar, terminó por entender que el conejo no estaba.... algo le pudo haber pasado - pensó - quizá se metió en un lío y ya me buscará para que juntos encontremos la solución. Pero el conejo no apareció ni el día siguiente, ni el otro, ni muchos días más. La hechicera interrogó a todos los animalitos del bosque. Angustiada, pero sintiéndose en cierto modo tonta, preguntaba a todos intuyendo las respuestas: ¿Y el conejo... no lo han visto...alguien ha sabido algo de él ?
Todos respondían lo mismo, declaraban que nada sabían y que tal vez había salido de viaje a visitar a un pariente lejano. Hasta que apareció la lechuza, ella gozaba con mostrar y sacar todo lo que se pretendía ocultar.
- El conejo nunca ha salido de viaje - dijo fríamente a la hechicera - está escondido.
-¡¡Qué!! Exclamó alarmada la hechicera.
- No quiere verte, busca evadirte ... dice que está confuso
-¿Confuso... qué le sucede?...Yo soy la confusa... soy yo la que no entiende, declaró enfática la hechicera.
- Te tiene miedo, le asusta tu magia...
- ¿ Miedo? grita enfurecida la hechicera.
- Como eres tan poderosa teme que algún día te enojes y uses tu poder contra él... y por todo ese miedo espera no volverte a encontrar y no verte nunca más
- Tiene razón- estalló enfurecida voy a usar todo mi poder contra él... puedo destruirlo pero no lo haré porque deseo honrar la amistad que alguna vez tuvimos...En lugar de destruirlo, a partir de este día un hechizo caerá sobre él y su tribu: Desde este momento el mundo será para él lo que él creyó que yo era... una continua amenaza, un peligro permanente. Vivirá continuamente asustado y tembloroso, en todos los momentos de su vida se acompañará del miedo y el miedo estará con él y cuando salga al campo lo hará gritando al Universo entero cómeme, cómeme. Saldrá y le gritará al águila: águila, tengo mucho miedo de ti y, si el águila no lo escucha, el conejo le gritará más fuerte: águila, aléjate de mí, qué miedo te tengo, hasta que el águila lo escuche lo vea y lo devore. Y así eternamente gritará a los coyotes, los lobos, los tigres y las serpientes hasta que lo escuchen y se acerquen para devorarlo. Todos los animales de la tierra escucharán ese miedo del cual jamás se liberará. Tanto miedo guardará en su interior que nunca más podrá distinguir ni percibir el amor... Así sea.
Me quedé callado por un rato sintiéndome mucho mejor hasta que finalmente dije: bueno, ahora ya sabes por qué los conejos son como son... me voy a dormir....¡Buenas noches y mucha suerte!
Y después de muchos días, semanas, meses y años desde aquella noche, muchos años después de que el Universo te devoró, me sigo preguntando: ¿ Cuál es la razón por la que huyo rápidamente cuando alguien me muestra un poco de amor?
