NO SE SI DEBO DIVORCIARME
Me casé en agosto del año pasado y mi matrimonio no a sido sencillo. Sé que el matrimonio no es fácil y menos el primer año (que es de adaptación), el problema es que mi marido sembró en mi muchas dudad por sus comentarios además de que meses antes de casarnos, él quizo terminar.
Todo se remonta a hace un año, él estaba teniendo muchos problemas en su trabajo, no ganaba bien, se sentía frustrado,enojado y hasta rebajado porque yo ganaba más que él y decía que no podría darme una vida digna, yo le dije que no necesitaba que me llenara de lujos ni que me comprara todo porque yo también trabajaba y disfrutaba comprarme mis propias cosas, que teníamos que apoyarnos el uno al otro para salir adelante, que me importaba más que me ayudara, que fuera comprensivo, atento, etc. pero él se negaba, también dijo que no estaba seguro de sus sentimientos y que no quería una boda, no quería el traje, ni el baile, ni los anillos, nada, solo firmar los papeles y ya, yo no necesitaba una fiesta lujosa pero si quería celebrar, todo eso lo llenó de más frustración y dudas, dijo que lo mejor era terminar pero al día siguiente se arrepintió, seguimos con los planes y nos casamos. En ese lapso de tiempo, perdió su trabajo porque el dueño casi se va a la quiebra y encontró otro empleo provicional, el cual odiaba así que todo el tiempo estaba de mal humor y seguía recalcando que no me daría una buena vida, que era miserable y que mejor me buscara a otro, por el contrario yo trataba de apoyarlo y animarlo, incluso usamos el dinero que juntamos de la boda para pagar su título y que empezara un pequeño negocio y dejara su otro trabajo. Así siguió pasando el tiempo y aumentando su frustración porque no generaba tantas ganancias, yo le decía que apenas iba empezando y que con el tiempo ganaría más clientes pero él repetía diariamente que lo mejor era divorcianos, que me buscara a otro con más dinero, a veces lo decía en tono bromista o sarcástico pero otras, lo decía serio, el punto es que no pasaba un día sin que mencionara el divorcio o sin que hiciera bromas de que se iba a casar con otra, todos esos comentarios poco a poco se volvieron más y más dolorosos al punto que empecé a sentir mucha frustración y un vacío, para mediados de enero ya no sabía que hacer o decir para que estuviera bien y para que no me lastimaran sus comentarios, nadie sabía de nuestros problemas y yo estaba a punto de estallar así que un día regresando del trabajo le platiqué a un amigo, gracias a eso me sentí más aliviada pero necesitaba decirle a mi esposo el daño que me estaba haciendo, hablamos, se disculpó y me confesó que es su trabajo provicional estaba empezando a sentir interés por una compañera suya y que esa era otra de las razones por las que quería dejar ese trabajo antes de que fuera demasiado tarde, fue la segunda vez que me dijo que empezaba a sentir interés por otra mujer en sus momentos de frustración, eso me dolió, me pidió perdón y dijo que intentaría cambiar su forma de ver la vida y su negatividad, pero yo necesitaba tiempo. Dos días después lo llamaron para un trabajo fuera de la ciudad, estando lejos empecé a reflexionar, las cosas estuvieron más en paz, lo extrañé al inicio pero después me acostumbré a verlo dos veces al mes, me sentí mejor de no escuchar diario la palabra "divorcio" y algunas cosas mejoraron pero otras no, me empecé a dar cuenta que si yo no le escribía, él no lo hacía así que poco a poco dejé de hacerlo e incluso a veces duraba días sin llamarme y cuando lo hacía era para darme quejas de su trabajo, que no le gustaba, que era poca paga, que lo explotaban mucho, yo nuevamente trataba de animarlo, de decirle que todos teníamos problemas y también que si no le gustaba, que lo dejara pero no lo hacía por su orgullo, poque se sentía miserable de que yo ganara más y que a veces tenía que pedirme dinero en lugar de que fuera al revés, decía que preferiría mantemerme a lo cual me negué y dije que así fuera millonario, a mi me gustaba trabajar y eso seguiría haciendo. Hace casi un mes renunció a su trabajo y volvió a abrir su negocio pero yo no estoy bien, me siento triste, vacía y frustrada, me he dado cuenta de muchas diferencias entre los dos, ya no solo la religiosa (el es cristiano y yo soy de familia católica), también he notado que en unos aspectos es muy conservador y machista en cierto grado, no me ayuda a cocinar, a limpiar ni a lavar la ropa, si yo no lo hago, él no lo hace y eso me molesta porque yo también trabajo y aún así tengo que hacer todo, alega que es hombre y eso no lo hacen los "hombres". También tiene cierto problema con alguna ropa que me gusta y se niega rotundamente a dejar que me haga un tatuaje en honor a mi abuela porque dice que no quiere ese ejemplo para la madre de sus hijos (no tenemos aún), tampoco le agrada mucho la idea de que tenga amigos pero lo peor de todo es su carácter iracundo, cuando se enoja tira su celular o lo que traiga a la mano o patea las cosas, la pantalla de su teléfono quedó destruída porque se trabó mientras lo usaba y lo arrojó al suelo, también es agresivo con mi perra, no le pega pero la asusta mucho, le grita y ella se esconde, a mí no me a hecho nada jamás, siempre a sido muy protector e incluso me a ayudado al igual que a mi familia y estas tres semanas a estado bien pero estoy confundida, una parte de mí se quiere quedar y luchar por el matrimonio, arreglar los problemas y salir adelante pero la otra tiene dudas, no sé si sea capaz de cambiar, no por mí sino por él mismo, si él no es feliz, yo tampoco puedo serlo por sus frustraciones y por más que intente animarlo, cada vez se me hace más difícil y yo cada vez me siento menos yo, no sé qué hacer, el imaginar estar con él me duele al igual que imaginar una separación y en estos momentos lo único que quiero es salir corriendo a un lugar lejano y no saber nada.
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