Buenas noches a tod@s, mi nombre es Claudia, soy una chica madrileña de 30 años, y estoy aquí para pedir consejo. Acepto cualquier tipo de opinión y agradezco el tiempo dedicado a leerme y aún más, ayudarme.
Llevo 3 años con mi pareja, él tiene 41 años ahora mismo, cada uno vivimos en nuestra casa independientes el uno del otro, yo con mi hijo de 5 años de una relación pasada, él solo (no tiene hijos ni comparte piso).
La relación entre nosotros ha sido en general bonita, él es una persona noble, cariñoso conmigo y con mi hijo, de buenos sentimientos y un carácter tranquilo y afable. Yo por mi lado también soy una persona alegre, cariñosa y tranquila, y realmente le quiero mucho, prácticamente desde los primeros días en que nos conocimos empecé a sentirme feliz junto a él.
Aún así yo soy una persona más emotiva que él, él me ha ido demostrando poco a poco que me quiere, no fué tan rápido como yo, y no importa, así está bien, pero el no suele expresar con palabras sus sentimientos hacia mí, y eso me ha desorientado en ocasiones, motivo de alguna discusión, en las que yo intentaba hablar con él y saber sus sentimientos y él se cerraba y era muy parco en palabras, cosa que no me ayudaba a saber por dónde iba.
No obstante con el tiempo ya no necesité preguntarle nada, pues sus actos me decían que era importante para él, y que es feliz a mi lado y me quiere.
Sin embargo, cuando todo iba bien, caí enferma, de esto hace tres meses. Siempre he padecido de una enfermedad neurológica, desde el final de la niñez, y aunque estoy controlada con medicación constante desde entonces, de vez en cuando tengo recaídas, a veces suaves y otras más graves. Él ha entendido y aceptado mi enfermedad.. Me acompaña al neurólogo y se preocupa por mi.
Sin embargo a veces me siento sola. Vivir con una enfermedad no es algo sencillo. Te limita, y te impide llevar una vida normal. De hecho tengo una discapacidad reconocida de más del 50%.
Cuando no tengo crisis o síntomas marcados soy una persona muy alegre, positiva, y con mucha energía. Una persona normal. Sin embargo cuando aparecen, me siento mal, apenas puedo salir a la calle por los fuertes mareos y dolores de cabeza, y paso la mayor parte del tiempo a oscuras, solo por la noche o con luces bajas encuentro alivio.
En estos 3 años solo tuve una recaída el año pasado, que se fue relativamente rápido (alrededor de un mes), pero en esta ocasión ya llevo más de tres meses enferma, sin poder trabajar, con la ayuda de mis padres en el cuidado de mi niño, y tomándomelo lo mejor posible, solo esperando que pase.
Mi pareja tiene una vida bastante activa, tiene un buen trabajo, hace deporte, tiene muchos amigos, su familia, aficiones. Él se queja de que no tiene tiempo para todo, y nosotros nos vemos alguna vez entre semana, y los sábados, que pasamos la noche juntos, cenamos en algún sitio tranquilo y disfrutamos de nuestra compañía. Ese día es un bálsamo para mi, es como descansar la mente y coger energías.
Lo cierto es que yo soy bastante independiente, y no me importa que el tenga una vida activa, me parece muy bien porque le enriquece; sin embargo, cuando estoy enferma, siento que necesito un poco más de su tiempo, de su cariño, ya que estoy sola todo el día, con el dolor de la enfermedad y sus limitaciones, y no es fácil para mí vivir con esto. Lo que no quita que luche por mejorar y disminuir el número de recaídas al máximo.
Hoy tuve una discusión con él. No estoy acostumbrada a las discusiones, ni me gustan. Y me siento mal por ello. Todo empezó porque esta semana él tenía varios compromisos, uno de ellos este viernes, una comida con sus amigos, vecinos y familiares en su pueblo, para celebrar la virgen. Este sabado por la mañana también está ocupado por una actividad deportiva, y la cena que solemos hacer juntos también la ha suspendido, pues le ha salido una cena con sus antiguos compañeros de escuela en su pueblo. Cuando me lo contó le dije, ¿entonces no nos veremos? y me dijo no te pongas triste que no iré. Sin embargo al final ha decidido ir. Me preguntó si podía ir y claro yo que iba a decir, que fuera, no puedo obligarle a nada. Pero me sentí desilusionada por dentro.
Me estaba contando quienes irían, a donde, lo que ha hecho hoy con sus amigos, lo que hará mañana, todo en plan alegre. Pero no he podido evitar sentirme mal. Porque aunque él dice que me entiende, que empatiza conmigo, que tengo que seguir la vida normal, siento que no ha pensado en mi. Que si fuera al revés, y él llevara más de 3 meses en su casa sin ver prácticamente a nadie, no me iría sabiendo que le hace bien mi compañía, y no solo a él sino también a mi. Y menos le diría lo bien que me lo pasaré mañana pues mi día será estar en una habitación a media luz mareada sin poder hacer mucho más. El me ha dicho que el domingo nos veremos un rato por la tarde y el finde que viene tendrá puente y nos veremos más, por lo que consideró que no era necesario, y podría llegar a todo, pero para mí si tiene importancia, porque siento que él no se pone realmente en mi lugar.
Además siento que él no me ha entendido esta noche, me ha dicho que a él le gusta quedar con sus amigos, que él tiene su vida, que no se dió cuenta que quedarse me haría feliz, que no le gusta tener que elegir entre dos planes... Pero no ve que aunque me anime, aunque me escriba todos los días preguntando como estoy, él sigue haciendo todo lo que le gusta, y yo sigo aquí, en mi lucha por salir adelante, y cuando podía haber renunciado a una de sus múltiples actividades prefirió no hacerlo. Además me ha dicho que limito un poco su vida porque en tres meses no he quedado con nadie de su círculo, que no puede hacer vida social conmigo, solo estar solos, pero para mi eso ahora mismo es lo de menos, lo más importante es mejorar y poder sentirme mejor. Le he preguntado si a veces se plantea abandonar la relación y me ha dicho que " por ahora" no.
No sé si estoy sacando de contexto todo, y me siento sensible por lo mal que estoy de salud, no sé que sentiríais vosotros en mi lugar. Me he sentido como una persona que presiona a otra, y quizás estoy pidiendo demasiado, y por eso me encantaría escuchar otras opiniones.
Gracias a todos por leerme, y por vuestro tiempoy ayuda.
Un abrazo afectuoso, Claudia.
