Hola. Les cuento lo que me pasa. De niña sufrí un accidente por la mordeduras de un perro y crecí con fobia, odiando a todos los perros. Hace 6 años tuve que convivir con una perra y la verdad me domesticó, al punto que dormía en mi pieza. Les empecé a tener cariño a todos los perros, sin embargo no me gusta convivir con ellos por una razón: soy muy estricta con el aseo y muy sensible a los olores. Mi novio tiene un rottweiler hace 9 años, llevamos dos años conviviendo y pese a mis prácticas de limpieza, llegué a amarlo, aún teniendo en cuenta que es muy sucio y no le gusta que lo bañen, odia el agua y odia estar limpio, se tira gases muy fueres, babea en exceso, etcétera. Hasta ahí todo perfecto. En sus 9 años de vida no se le conoció lastimar a nadie nunca, ni a otro animal. Yo amo los gatos en exceso, me gusta su temperamento y prácticas de limpieza que tienen, son más estrictos con el aseo que yo y eso me hace amarlos más. Mi novio, a pesar de no gustarles, decidió que adoptáramos una gatita para no sentirme tan sola (soy extranjera donde vivo y me vine sola), hicimos todo el trabajo de adaptación con el perro, le hablaba con cariño para indicarle que debía cuidar a la gata, a los dos tratamos de darle una vida feliz. Pero el perro, es celoso, envidioso, asolapado, mañoso... cuando todos, inclusive la gatita confiábamos en él, la mató. Puedo entender todo desde mi razón, que es un animal y el instinto y bla, bla... pero me lastimó tanto que para mí el perro murió el día que mató a mi gata. Ya no le doy mas cariño, no lo cuido, ni le doy los restos de comida que siempre reservaba para él, directamente para mí dejó de existir, pero mi novio no entiende mi postura y quiere que yo lo vuelva a querer, pero a mí se me salió del corazón, cada que lo veo sólo veo mi gata agonizando...😢