No puedo convivir con el perro de mi pareja

Desde pequeña, los perros que he “tenido”, han estado en la finca de mis abuelos, por lo que mi relación con ellos consistía en darles de comer y jugar con ellos, pero nunca tuve uno realmente a mi cargo y mucho menos en un piso de 45 m2.
En casa de mis padres tuvimos dos gatas, por lo que sí me habitué a vivir con ellos. Los gatos son animales fáciles: cambiarles la arena, limpiarles el cuenco y echarles comida, de lo demás se encargan ellos. 
El problema es que yo ahora vivo con mi novio y nuestras dos gatas que en general, no dan ningún tipo de problema. Ya unos meses antes de mudarnos, mi novio se compró un bulldog francés, el cual tuvimos una temporada en el piso hasta que por incompatibilidad de horarios para sacarlo a pasear, lo tuvimos que llevar a casa de su madre.
El tema es que al haber pasado la infancia en una finca, está acostumbrado a cagar cuando quiere y donde quiere, mañana tarde o noche, a subirse en el sofá (costumbre que no le pudimos quitar desde pequeño, y no será por no advertirle que no le dejase subir), y no solo eso, sino que como sabe que no debe estar ahí, cuando apareces de sorpresa SE MEA! Comprenderéis que una meada en un sofá de alquiler no es algo que agrade a nadie. A mayores, cómo no está acostumbrado a salir a pasear, puede tardar más de una hora en cagar, si llega a hacerlo... Todo eso aparte del olor. Como os digo, es un piso de 45 m2, y un perro, no sólo es que no tenga espacio para moverse mínimamente, sino que te huele todo esté donde esté.
Total, que como el perro no dejaba de escaparse, ha decidido volver a traerlo. Yo le he dejada clara mi postura, y él ha considerado darlo en adopción, pero es algo que realmente me da rabia pedirle, porque no me parece justo en absoluto, aunque él piensa exactamente lo mismo que yo y lo ve igual de complicado. No sé qué hacer y me siento la peor persona del mundo

Que triste de verdad, es lamentable que sean tan insensibles con ese animal, porque ahora, la culpa de ser así no es del perro, es de las personas que lo criaron y no le dieron el tiempo suficiente para educarlo, y claro que aún están a tiempo de hacerlo, el tema es que es todo un proceso, no crean que es de la noche a la mañana, yo tengo una dogo argentino de 1 año y no creas que ha sido fácil, muy aparte que su temperamento es bastante fuerte, es tener paciencia, porque que será el dia que tengan hijos... es mucha mayor responsabilidad. Y aun siendo una perra mucho más grande no genera tantos malos olores, es cosa de limpieza tmb, y poco a poco ir enseñándole donde hacer sus necesidades, yo aún sufro tmb porque a veces hace donde no debe pero es poco a poco, como digo un proceso, y eso de que se orina de sorpresa es porque el perro se emociona, ten un poco de paciencia por Dios, pobre animal. Espero que sean responsables y si lo han dado en adopción que sea un lugar en donde lo quieran de verdad y con seguimiento.