Estimados humanos: os cuento mi historia aunque sólo sirva para desahogarme.
Tengo 27 años. Conocí a una chica (30 años) en el 2002 (ella no tiene familia), empezamos a vivir juntos en el 2003 y fuimos felices; en agosto de 2006 yo aprobé unas oposiciones y, por tanto, cambiamos de ciudad. Los dos estábamos de acuerdo en cambiar de ciudad (además, ella no tenía trabajo) pero ella encajó mal ese cambio de aires y empezó a deprimirse. Es una persona con un estado de salud muy delicado, y aun así comenzó a fumar (casi un paquete al día) y a deteriorar su salud por ello. También empezó a comer compulsivamente y a derrochar dinero de manera también compulsiva. Ante este panorama, yo, de todas las maneras posibles (supongo, por tanto, que unas veces acerté en las formas y otras no) intenté motivarla y que recuperase ese espíritu de superación y de disfrutar de la vida a mi lado que había sido tan característico. Intenté convencerla de que abandonase sus vicios/adicciones recién adquiridas y ella se lo tomó como un intento mío de controlar su libertad y de dominarla a ella.. siempre malinterpretó mis palabras. Otras veces, decía de boquilla que abandonaba sus adicciones pero a la vuelta de la esquina siempre recaía pero me mentía y me lo ocultaba. Le ayudé a encontrar un buen trabajo, a mejorar los estudios, compartí todas mis aficiones con ella, le busqué amigos y amigas, le presenté gente, le busqué un psicólogo, un psiquiatra... y ni por esas. Yo me fui llenando de frustración, decepción y tristeza y también psicológicamente caí mucho. Así, cada vez estábamos peor y en noviembre de 2007 cortamos y nos fuimos a vivir cada uno por su lado.
Poco después, yo conocí a una chica con la que mantuve un breve romance, pero me seguía acordando de mi ex-novia. A comienzos de febrero de este año nos encontramos en un bar y recuperamos el contacto. Seguimos viviendo separados, pero siendo amigos y manteniendo relaciones sexuales. Yo le ayudé a conseguir un piso mejor, le di dinero (que a mí no me sobra) y otra vez me entregué a intentar mejorar su vida, con la mejor intención posible por mi parte... y otra vez me llevé decepción tras decepción. Incluso tuvo un intento de suicidio, y seguía (y sigue) con sus adicciones y me volvía a intentar ocultarlas en lugar de utilizar mi apoyo para mejorar. El colmo fue cuando, además, demostró que me guardaba rencor por ese breve romance que tuve en diciembre con otra chica, dijo que yo nunca me había sabido poner en su lugar, que se sentía como una mierda por mi culpa... cuando yo siempre he intentado que ella disfrute de la vida, que tenga amigos, que se lo pase bien y, sobre todo, que ella esté bien en todos los aspectos.
Llegados a este punto, yo ya me di definitivamente por vencido y le dije que no quiero saber nada de sus problemas de salud ni de su economía, ni tampoco esperé ningún apoyo de mi parte en estos sentidos. Obviamente, se acabaron las relaciones sexuales. Yo me siento harto, y sobre todo, desgastado. Pero también, y de ahí el título del mensaje, me siento preocupado por si en el futuro, como todo lo que gana se lo funde en chorradas de manera compulsiva, se queda sin dinero y tiene algún gasto imprescindible que no puede afrontar (por ejemplo, se tiene que cambiar la prótesis dental, ya que tuvo un accidente y a raíz de eso lleva una prótesis, pero está muy desgastada); o si le da por cometer otro intento de suicidio, ante la falta de amigos y perspectivas; o si sigue destrozando su salud y a no mucho tardar le diagnostican una enfermedad grave (ella tiene la garganta destrozada, le dan mareos por problemas de riego cerebral, le están haciendo pruebas porque sospechan que puede tener un tumor en la mama, y aún así sigue fumando casi un paquete al día)...
Tengo la conciencia tranquila porque sé que he hecho todo lo que he podido para ayudarla y llevo dos años desvelándome, desgastándome y dejándome la piel con la mejor de mis intenciones para que ella vuelva a levantarse y quiera de verdad mejorar su vida y salir de este pozo, pero no he conseguido nada, es más, sólo he cosechado decepciones, mentiras, malas intepretaciones y reproches de ella hacia mí. Pero el caso es que sigo sintiéndome triste por lo mal que salió todo, y preocupado por ella. Pero es que yo sé que más no puedo hacer.
Gracias por su atención. Cualquier consejo será bien recibido.