Disfruta del sexo, no lo resumas en un segundo.
En mi opinión: es causado por un miedo a ser rechazada por tu novio al no conseguir otorgarle su deseo sexual, justo en el momento que él lo pide, lo que te causa una presión por parte de la situación.
Es una sensación similar a la vivida cuando tu pareja desea tener sexo y no te sientes motivada, forzando el placer que debería ser espontaneo, como lo es un orgasmo.
Has pensado tanto sobre el miedo que tuviste en una ocasión, que generaste una predisposición a esa situación. Lo conveniente sería dejar de dar tantas vueltas al asunto y relajarte. Si te sientes más tranquila comentándole tu inquietud a tu pareja, para que él no mal interprete las cosas, hazlo; pero si lo consideras conveniente.
Acepta lo sucedido y no pienses tanto sobre eso. El orgasmo es un placer, y los placeres se dan espontáneamente, así que vive el sexo, no lo pienses.
Ojala te sirva mi consejo. Muchos éxitos.