Hace dos meses, me empezó a hablar por redes sociales un chico con el que trabajé un fin de semana en las fiestas de mi pueblo. Hablábamos todos los días y a mí me enganchaban mucho nuestras conversaciones porque tenemos mucho en común y se veía que era un chico inteligente, con aspiraciones y sueños en la vida. El vive en otro pueblo, pero trabaja tres días a la semana donde yo vivo en un bar, y un día me dijo que me pasase y estuviese un rato; al día siguiente volví a ir y cuando me llevó a mi casa, se me lanzó pero me aparté, no veía muy claro lo de liarnos. A la semana siguiente volví a ir al bar y volvió a lanzarse, y esta vez sí que le besé porque me apeteció. Al día siguiente, una hora antes de cerrar el bar me pasé a verle, me dijo que me fuese a casa y que cuando terminase, quedábamos, pero luego no pude volver a salir. Esa misma semana, el domingo, bajó desde su pueblo al mío a la una de la mañana, quedamos y nos volvimos a liar. Esta semana le pregunté que si podía ir a verle al trabajo, a lo que me contestó que no porque iba a estar su jefe, y no me dijo nada de quedar después. Le contesté un vale y ni me contestó, ni siquiera se digno a ver mi respuesta. Ayer salí con mis amigas, quienes querían ir al bar donde el trabaja (es bastante popular) e hizo como si no me conociese de nada; le pregunté que si le pasaba nada, a lo que me respondió que no, que estaba trabajando y que si me valía esa respuesta. Hoy, hace unas horas, le volví a preguntar, y simplemente me ha dicho que no me contestó como hace con mucha más gente, pero que no le pasa nada.
¿Alguien me puede decir a qué viene este distanciamiento tan radical, sin haber pasado nada?