Quisiera disfrutar tu mirada
para que penetre
lo más profundo de mi ser
Quisiera saborear
el deleite de tu piel
Quisiera satisfacer
el deseo de tus emociones
Quisiera gozar tus manos
que me dibujan
en el éter del placer
Quisiera crear un tiempo
y un espacio mágico
para que nos envuelva
en el deleite del acontecer...
Tengo antojo
del calor que me otorga tu mirada
Tengo antojo
de olores tiernos
que tu cuerpo exhala
de tu nariz,
muy cerca de mis huecos,
de tu mano
curiosa y hurgadora
Tengo antojo
de darme y recibirte
Así es que por favor,
no te sorprendas,
si al llegar y abrir la puerta
Me encuentras
tan dispuesto