Consolador casero.
Puedes tomar un condón y rellenarlo con una pasta hecha de harina de maíz mezclada con granitos de arroz. Luego le colocas un nuevo condón que cambiarás cada vez que lo uses. Encontrarás tres tamaños: el anatómico, el común y el extralarge. Te recomiendo el más pequeño.
Antes de usarlo, conviene colocártelo entre las ropas para que tome la temperatura de tu cuerpo o sumergirlo en agua tibia.
Espero que te sirva.