Ella afirma:
"Yo soy relajada, pero no huevona,dice la chica. Felipe, mi pareja, es súper bonito y a veces hay que andar con la huasca en la mano. Sí, pues. Las pendejas se le cuelgan al cuello, las adolescentes para qué decir, al igual que las treintonas, las cuarentonas, las viejas. En fin, todas las minas, ¿me entiendes?, incluidas mis tías, mi mamá y las hijas de mis amigas. Es insólito.
Tanto así pasa con las mujeres?