Soy una chica de casi 25 años, y contra más pasa el tiempo peor me siento. Mi principal problema es el relacionarme con la gente. Siempre fui muy tímida, desde pequeñita, pero a pesar de eso tenía amigas. Al crecer fue más difícil, supongo que porqué a medida que nos hacemos mayores, la gente tiene filtros para relacionarse con las personas, a diferencia de los niños pequeños, que juegan con cualquiera. En el instituto tenía mis amigas. Iban y venían, pero al terminar la secundaria perdí el contacto con la mayoría. Hoy en día solo tengo una amiga, a la que conozco desde los ocho años, y aunque no nos vemos muy a menudo, hablamos cada día. Creo que me pasa algo. Hay gente que atrae, te transmiten algo, y creo que yo soy todo lo contrario, nadie me ve nada, cómo para empezar una relación, sea de amistad o de algo más, y al pensar eso creo que yo misma freno el interés cuándo alguien lo tiene. Tengo el autoestima muy bajo, creo que no soy suficiente para nadie, no tengo carrera universitaria, ni trabajo actualmente, no soy nada del otro mundo físicamente. Por todo eso, las veces que algún chico se ha interesado en mí, yo misma me he puesto un freno. A pesar de mi edad sólo puedo recordar tres ocasiones en las que viese interés por parte de un chico hacia mí. Una en el instituto, que aunque él no vino a decirme nada, una chica me vino a decir que él le había dicho que yo le gustaba. Yo no sé si no me lo creí, o no quise hacerlo, y la cosa no fue a más. Supongo que pensó que no quería nada con él. En otra ocasión, a los 16 años en un evento familiar un chico hizo el intento de hablar conmigo una de las veces, y yo lo que hice fue huir, Luego lo ví acercarse, pero no me dijo nada. Y la última vez, la llevo recordando los últimos ocho meses. Un día un chico me paro por la calle para preguntarme por una dirección, y me acabo pidiendo el teléfono. Aún me sorprendo por haberselo dado, y tres semanas después quedamos para tomar algo. Y volvió mi inseguridad. Él era muy agradable, y muy hablador al contrario que yo. Me di cuenta de que teníamos algunas cosas en común pero volvío mi pensamiento de ser poco. A medida que hablaba, me daba cuenta de que él tenía carrera, hablaba idiomas, había viajado y se codeaba con gente "importante". Y yo? Que pinto con él? pensaba. Así que al terminar la "cita", y él besarme, mi primer beso! yo le aparte sin saber muy bien porqué. Él insistio pero volví a huir. Me preguntó si quería que me llamase, y en vez de decirle que sí le dije, bueno, me contesto que eso sonaba a un no, y la verdad es que no recuerdo que contesté. No me ha vuelto a llamar, y no hay día que no piense en él y en lo mal que lo hice. Supongo que a mi creer que soy poco para cualquiera se suma que no sé dejarme llevar. Todos los días me levanto y me acuesto pensando en él, y deseo volver a encontrarmelo algún día, pero lo veo difícil.
Siento todo el escrito, pero necesitaba desahogarme.
