Por lo que he visto es común que una muchacha que no haya visto a su padre en muchos años luego desarrolle una fuerte atracción física. No sé si por calentonas o pendejas, pero son así de tremendas. Lo que no tiene justificación es la conducta de tu esposo. No interesa que no sea su padre biológico, es tu esposo y es su padre, a fin de cuentas. Me sorprende que te plantees hacer la vista gorda. A ver, dejar que tu esposo se coja a tu hija porque, ¡claro!, qué buen padre, se entrega en cuerpo y alma en darles amor y algo más. No seas idiota. Cortá por lo sano. Eso ya es sodoma y gomorra. Y si tu hija es menor de edad, denunciálo ya. No le creas si te dice que va a cambiar, que no lo van a hacer más. Porque lo va a seguir haciendo. Creéme. No va a cambiar. Sí ya le tomó el gustito, y tu hija es una zorra chupapija (perdón, cada cosa llamarla por su nombre), lo van a seguir haciendo a tus espaldas.