Lo de mirar a la cara a tu madre, no es tan trágico,
invítala a tomar un café, en otro sitio que no sea ni tu casa, ni la suya, en otro escenario. Allí podrás desahogarte mejor con ella, hablando bajito, emplearás el tono adecuado y podrás contarla, primero que la quieres y que te duele que ahora te vea diferente, después, tus miedos a divorciarte, si es que los hay, o tu indecisión ante el problema. Ella te va a escuchar, no lo dudes, es tu madre, tú su hija, con ésto no hay nada más que decir.
A tu hermana no la metas, cuando hables con tu madre.
No tengo duda que tu madre te entenderá, te dará su opinión, lo que ella haría, tienes que respetar su opinión también, no quiere decir que la pongas en práctica, pero sí que la escuches tú también.
Con tu hermana haría después lo mismo, si quieres, me iría a otro escenario para poder hablar con mas tranquilidad y bajito. Así de esta manera os escucharéis mejor.
Aquí pienso que ella no ha querido traicionarte, aunque lo haya hecho, sino más bien, ha querido ayudarte y ha buscado a la persona mas idónea en este caso, que es vuestra madre, quién mejor para tratar de solucionar vuestros problemas? Tampoco se lo ha comentado a ningún extraño, ni ha querido ponerte en mal lugar, porque ella sabe también que su madre es la tuya, y por lo tanto, pienso que no ha habido mala fé, sino todo lo contrario.
Tu padre, mas sabio en cosas de relaciones extramatrimoniales, como todos los hombres, no se lo ha tomado tan trágicamente y piensa que si cierras la boca, como hacen ellos, estarás mas guapa, sólo éso, ni es mejor, ni peor que tu madre.
Lo de tu marido, me da pena que viva en una "mortaja" permanente, desconociendo tus sentimientos reales hacia él, deberías aclararte por el bien de los dos y de tu hijo.