Hola a todos, antes que nada les digo que soy hombre y quiero contarles mi historia, trataré de ser breve y de antemano agradezco sus comentarios.
Tuve una relación de 4 años con mi chica soñada, apareció justo cuando creí que estaba listo para la mujer que quería. Digo "creí", porque aún no estaba preparado, ella desde el inicio dejó claras sus intenciones de casarse y formar una familia conmigo, y yo por mi parte dejé claras mis ideas acerca del matrimonio, que no lo compartía en aquel momento.
Fue una relación genial, bastante amor, cariño y comprensión, quizás al inicio ella sí me presionaba con el tema del matrimonio, pero nada hostigante, el primer problema sucedió a los 2 años y medio de relación, cuando terminamos porque ella veía imposible su sueño de casarse conmigo y no me quería obligar de ninguna manera, aunque nos amábamos con la misma intensidad que al inicio.
Discu!@#*!s al respecto y le hice ver que mis ideas acerca del matrimonio habían cambiado durante el tiempo en el que estuvimos juntos y que si alguna vez me casaría, sería con ella, ya que me había demostrado ser una excelente mujer para esposa. Pasaron como dos o tres semanas en lo que logramos resolver el tema y le dije que sí quería que la relación continuara ya que la veía como una futura esposa, solo que en ese momento no me sentía preparado (mental, psicologica y económicamente) para asumir ese compromiso, pero que sí lo tenía en mis planes.
En ese año también cambiaba de profesión y la misma me ponía en circunstancias en las que yo lidiaba mucho con otras mujeres, modelos, mujeres guapas, etc. Con esto no quiero quiero decir que a mí me importara en absoluto alguna de esas mujeres, yo a lo mío y con mis ojos y amor por mi novia, para nadie más.
A pesar de esto, para ella era difícil llevar esta situación, ya que es celosa y a veces me lo reclamaba y algunas otras veces no, pero de cualquier manera esto le afectaba, aunque realmente no existiera alguna amenaza real, al menos yo nunca me fijé en ninguna mujer.
Lo menciono porque creo que esto detonó peleas y discusiones constantes, ya que también mi trabajo me obligaba a trabajar algunos fines de semana y días en las noches, lo que chocaba con nuestros horarios y el tiempo que pasábamos juntos era cada vez menos y cada vez de menor calidad, fueron muchas discusiones desatadas por el tema.
Creo que esto tuvo que ver bastante para que ella pensara que yo no sentía el suficiente amor por ella, y lo admito, dejé de ser el hombre detallista del que se enamoró, así se fue perdiendo el interés poco a poco hasta que llegó el día en que por una discusión sin sentido terminamos la relación, sé que fue en un momento de ira y enojo, pero al día siguiente nos vimos para hablarlo más tranquilos y yo en ese momento admití mis culpas y errores y dije que definitivamente haría cambios para llevar la relación hacia donde quería, el inconveniente es que ella ya se había cansado de la situación y no le quedaban ganas de seguir intentándolo.
A una semana de haber terminado la relación de 4 años, yo le propuse matrimonio; lo cual se vio ante sus ojos como un intento desesperado por no perderla y la entiendo, aunque mis intenciones eran genuinas y yo en realidad deseaba de corazón formar una familia con ella, casarnos y tener nuestros hijos.
En ese momento ella no dijo sí, ni dijo no; solo quería tiempo para pensar las cosas, pero a los dos días me dijo que ya no sentía lo mismo por mí y que era mejor terminar, que quería tiempo para estar sola y sentirse bien consigo misma.
Pasaron ya dos meses desde que terminamos y retomamos la comunicación, me devolvió el anillo de compromiso y pudimos hablar del tema, me hizo ver que la lastimé al hacerla sentir no valorada y no amada. También me dijo que soy un hombre único y especial, que me quiere, pero no me ama. Que aquel gran amor que sentía por mí, yo lo maté con mis actos. Dijo que ella espera encontrar a alguien que le grite al mundo que la ama y sentirse amada de nuevo, yo le dije que ese hombre soy yo, pero creo que ella no me cree o ya no le importa demasiado.
Esta es la historia hasta la actualidad y quizás dejé detalles sin mencionar, pero traté de narrarla lo más acercada a la verdad. Lo que me inquieta de toda esta situación es que yo la amo como nunca he amado a alguien y considero que es la mujer de mi vida. Tengo ahora 29 años y ella 28, lo menciono por el tema de la madurez (aunque bien sé que no viene con la edad). Y no sé qué pensar, no siento que la haya perdido (en realidad nadie nos pertenece) pero estoy inseguro de si la puedo reconquistar nuevamente y evitar cometer los mismos errores, obviamente he aprendido de ellos y jamás dejaría de enamorarla, por lo que les comentaba acerca de que nadie nos pertenece, siento que de alguna manera puedo lograr enamorarla de nuevo, pero creo que no depende de mí...
