Como ya he contado en otro mensaje tuve una aventura con el hermano de mi marido.
Me costó el divorcio pero mi cuñado me volvía loca en la cama.
Yo tenía 23 años y el 17. Mi matrimonio había entrado en la rutina, me case embarazada muy joven y tuvimos tres hijos, pero sexualmente yo me sentía insatisfecha pues antes de conocer a mi marido había estado con otros hombres y era una mujer experimentada y muy activa.
Por poner un ejemplo, mi primera vez fue a los 14 años, con mi primer novio que tenia 22 años, con el tuve sexo oral desde los 13 años, anal a los 14 y perdí la virginidad en sentido estricto (vaginal) a los 15.
Pero volvamos a mi cuñado. El era menor de edad cuando nos acostamos una noche que mi marido estába de viaje. Pese a su edad, ya era un chico con mucha experiencia. Me propuso algo que yo nunca había probado... Ser su esclava sexual. Acepté y fue algo increíble, hasta entonces yo no había vibrado de excitacion y placer como jamás pude imaginar ni en la mejor de mis fantasías sexuales. Nos veíamos a escondidas, lo cual aun era más excitante. Yo tenía que hacer todo lo que el quisiera... El famoso libro de las 50 sombras es un juego de niños comparado con lo que fue mi vida sexual durante un tiempo. Días y noches enteros sin parar. Atada a la cama, con los ojos vendados y desnuda, el acarciaba mi cuerpo centímetro a centimetro, me penetraba una y otra vez, le gustaba salvaje y duro, metía hondo el pene en mi vagina repetitivamente. Luego lo metía en mi boca bien profundo hasta los testiculos, luego lo metía en mi ano con fuerza. Tardaba en correrse, encima de mi y dentro de mi. Se quedaba cansado un momento y enseguida volvía a empezar aun con más potencia. Yo gemia, suspiraba, jadeaba y gritaba de dolor y placer. Me entregaba totalmente a sus deseos, El era mi amo, pero puedo decir que me hizo alcanzar los orgasmos más graciosos de mi vida.
Hasta que un día nos pilló mi marido y todo se fue al traste. Pero esa es otea historia...