Foro / Pareja

Mi amiga "a" (el primer encuentro)

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11/11/11 a las 20:36

Dejenme seguir contando mi historia, como una manera de desahogo. Quiza después de escrita invite a mi amiga "A" para que conozca mi punto de vista de nuestra novela.
Como mencioné en la primera parte, "A" es divorciada a estas alturas del relato, y la última vez que nos vimos nos habíamos besado por primera vez, ella intentando establecer una relación con un amigo y yo engañando a mi esposa por primera vez (quiza besar a una amiga no se considere engaño en los parámetros actuales, pero yo nunca había sido infiel). Nuestras pláticas por messenger habían cambiado de contexto, ahora hablabamos de deseos reprimidos, pero con la conciencia de que no los podríamos llevar a cabo, no obstante, cada vez subian mas de intensidad, ella completamente mojada y yo definitivamente con tal cantidad de lubricante en mi verga (ni modo, tengo que usar esta palabra porque el nombre de libro de texto, pene, enfría la pasión que siento al escribir esto) que hasta parecía que me habia venido, hasta que llegó la siguiente vez que la fui a ver.
El motivo fue bastante extraño, como haría yo para salir de la casa sin que mi esposa sospechara los motivos. No era tan facil como regresar del trabajo e ir con ella, puesto que "A" era divorciada, vivía arriba de la casa de sus padres y tenía 2 niños, y yo era todo un hombre de familia, que invariablemente seguía la rutina de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Pero llegó por lo menos esperado, un tío de mi esposa necesitaba un aventón a una colonia cercana de donde vivía "A", ya era noche y no podrían acompañarme, así que con esa sensación no cabía en mi de pensar que despues de dejar al tío podría ir a visitar a "A". Eran cerca de las 9:00 y para cuando llegara a su casa los niños ya deberían estar dormidos.
Y así fue, llegué con el pretexto de saludarla, sus papás ya se iban a acostar, vivían abajo asi que lo mas normal es que subiera a su departamento para platicar un poco. Sus papás me conocían como el hombre de familia que hasta ese momento era. Empezamos a platicar, lo recuerdo bien, sentados en el sofá, de temas sin trascendencia pero con una tensión que se notaba en el abultamiento del cierre, zipper o cremallera de mi pantalón, estabamos tan cerca el uno del otro, sus hijos dormidos en su cuarto, mi mente volando rapidamente, pensando como empezar lo que tantas veces habia imaginado. Nuestra conversación cambió con la pregunta de que si ya sentía que habia aprendido a mamarla (su exesposo gay le había dicho que no sabía), y ese momento fue cuando se abrió la puerta al mundo de los infieles, algo totalmente vedado para mi. Conforme me iba contestando, yo no resistí la tentación de agarrarle sus nalgas, tan redondas, tan duras, tan apetecibles, que estaban al alcance de mi mano, puesto que la tenía abrazada y tan solo descendio suavemente y se posó en ellas. Lo siguiente fue un beso largo, preámbulo de lo que seguía, consecuencia lógica de nuestra plática. Me baje el cierre de mi pantalón y apareció mi boxer empapado por todo el liquido lubricante que mi verga estaba escupiendo y a continuación llego el momento que tanto había esperado, sentir sus labios alrededor de mi organo. Se levantó después de darle solo una mamadita, que me dejó con cara de what?, pero solo fue a cerciorase de que sus hijos dormían. Al comprender eso, yo aproveche el momento para bajarme el pantalón y mi ropa interior, para así poder tenerla toda a su entera disposición. Ella regresó y se hincó delante de mi y empezó a chuparla con una dedicación que en serio, si ella no sabe mamarla, entonces estoy seguro que nadie sabe. Recorría de la punta de mi glande a mis testículos con una calma que al mismo tiempo era una delicia tanto como un tormento. De repente paraba y me decía con una voz melosa, ¿tu también piensas que no se mamarla? a lo que no podia responder, porque lo que yo hacía era tomar su cabeza y forzarla a regresar a lo que me estaba dando tanto placer. En ese momento no comento nada de mi verga, asi que esto que voy a contar no sucedio, pero me hubiera gustado que sucediera, ¿te gusta mi verga "A"? a lo que ella respondería, si, es gruesa, sabrosa y de buen tamaño. Jejeje No podía dejar de mencionar esto, esto pertenece a otra plática, pero bueno, si eres mujer y lees esto, te aclaro, los hombres nunca hablamos de tamaños y grosores de verga, pero es padre saber que consideran tu verga gruesa, sabrosa y de buen tamaño. Y la verdad no se si sea cierto, pero conque "A" me lo diga, me deja satisfecho, (lamentablemente para mí, ella sabe mucho de tamaños, grosores y sabores de verga, ups, creo que no le contaré que escribí esto, ni modo no se lo podré confesar).
Bueno, contaba que la forcé a que me la siguiera mamando, y recorrió mis testículos, mi verga, llenandolos de saliva que se confundia con el liquido seminal que sentía que brotaba constantemente de mi paquete. Y claro, hizo lo que todas las mujeres creo que hacen, dejo de mamarla y se subio a que la besara, lo que pasó a la siguiente etapa de conocimiento, saber a que sabían sus pezones. Y que pezones diría yo! No es de busto grande, pero tiene unos pezones oscuros que se paran tan rico que es una delicia probarlos, su sabor quedó grabado en mi mente. Se que era el sudor que exhalaba todo su cuerpo, pero que para siempre quedará como el sabor de sus pezones para mí. Mis manos ya habian ido a separarle sus nalgas, meter mis dedos en su vagina, en fin habian estado ocupadas mientras yo chupaba y chupaba sus pezones y le besaba el cuello y regresaba a sus labios. Eso estaba sucediendo en la sala de su casa. Y llegó el ansiado momento, de clavarle mi verga en su vagina, tan húmeda y cálida como la mejor sensación de todas las que pudiera imaginar. Y empezamos, ella sentada encima de mi, que me estoy dando cuenta de que no supe ni como le quite la ropa, traia un short si mal no recuerdo que fue facil quitarlo, pero para añadir mas placer a esto, no se había quitado sus zapatos, que como dije es chaparrita y siempre los usa altos. Y si, es muy raro que una persona ande con pantaloncitos cortos y zapatos de tacón en su casa, que ahora que lo escribo, me pregunto si en realidad no traia ella ya un plan de seducirme. Tiemblo de nuevo al recordar la escena, ella sentada encima de mi, con sus tacones, desnuda y yo entrando y saliendo de su vagina y sus pechos paraditos a mi entera disposición. Pero, siempre hay un pero, estabamos en la sala de su casa, y ella sintió que nos podían ver, puesto que estabamos en un segundo piso y con las cortinas corridas, asi que me dijo, vamonos de aqui y terminemos en el baño. Sus hijos dormían con ella y no podiamos irnos a su recámara. La otra recámara estaba ocupada por juguetes y tantas cosas que se dejan sobre una cama que no se usa, que no es práctico intentar ir a coger con el menor ruido posible. Así que no hubo mas remedio, me levanté con mi verga todavía clavada en ella, rodeandome con sus piernas mi cintura y yo agarrandola de las nalgas, de hecho percibí el olor de su culo, que no se porque me excitó mas, y nos fuimos caminando al baño, mas bien, me fui yo con ella enroscada en mi cuerpo. Aqui se perdió algo de la chispa, ya que entramos al baño y la sente en el mueble que hacia de lavabo, pero estaba frío y su cuerpo reacciono a ese frio, y definitivamente, no aguantaba mucho meterla y sacarla con ella colgando de mi cuello, asi que termine sentado en la taza, con la tapa cerrada, por supuesto y ella encima de mi, pero, definitivamente, las tazas de baño no se hicieron para coger comodamente, asi que nos esforzamos en terminar, ya no tanto pensando en disfrutar el momento, sino en llegar a la culminación que sucedió con mi verga aventado el semen caliente dentro de su vagina y ella escurriendo lentamente. Y si, tienen razón, no usamos condón ni nada, irresponsables, no se, pero poco nos importaba. Además que yo ya me había hecho la vasectomía, por cierto con mucho dolor porque la anestesia no hizo efecto, y eso que me la aplicaron dos veces porque soporte mitad de operacion sin hablar hasta que pregunte que si faltaba mucho porque ya no aguantaba el dolor, a lo que dijeron que no podia ser, y me volvieron a aplicar y a continuar con el tormento, pero ya no dije nada, lo que quería era que acabarán. Pero algo hay de verdad en lo que se cuenta, no me afectó para nada, hasta creo que me sirvió porque ahora puedo echarlos sin ningun temor a dejar embarazada a nadie y se volvieron mas intensas mis venidas. Bueno, para terminar este primer encuentro, no queda mas que decir que ella se salio, fue a limpiarse, dejandome sentado en la taza, con un pensamiento de que pudo haber sido mejor ese encuentro si no fuera por la metiche de la vecina que parece que nos estaba viendo. Y esta historia ha continuado con nuevos elementos que la hacen mas interesante, bueno, para mi, puesto que no lo puedo contar a nadie y la sigo viendo, pero ahora traicionando a mi esposa y a su nuevo marido, jejejeje. Y si, sigue teniendo unas nalgas de ensueño, sus tetas pequeñas y su boquita mamadora que tan buenos trabajos sabe hacer. Lo que sigue contaré como se ha ido desarrollando nuestra relación y porque considero que ahora estamos empatados. Obvio, si es que recibo comentarios de que desean saber mas de esta historia.

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